A solo un mes de su estreno, la mininovela “Mi boda es una trampa” se ha establecido como un fenómeno digital en Chile, acumulando más de 12 millones de visualizaciones. Esta producción, que se destaca por ser la primera teleserie chilena grabada en formato vertical, ha alcanzado un total de 12.176.337 visualizaciones, marcando un nuevo récord en la ficción nacional. La serie está disponible en las plataformas de Instagram, Facebook, TikTok y YouTube de Canal 13, continuando con la tradición de innovación que ha caracterizado a esta señal televisiva.
La trama de “Mi boda es una trampa” se desarrolla en el campo chileno y sigue la vida de Magdalena Grajales, interpretada por Catalina Silva, una mujer de clase acomodada que está a punto de casarse. Sin embargo, su vida aparentemente perfecta se ve amenazada con el regreso de Rodrigo Duarte, un antiguo trabajador de sus tierras y su gran amor del pasado, interpretado por Matías Assler. La reaparición de Rodrigo desata una serie de mentiras, traiciones y oscuros secretos que no solo ponen en peligro su matrimonio, sino también todo lo que Magdalena creía conocer.
En el núcleo del conflicto se encuentran Bernardo Saint Jean, el prometido ambicioso de Magdalena, interpretado por Diego Gougain, y Pilar Villavicencio, su supuesta mejor amiga, interpretada por Piamaría Silva, cuyas verdaderas intenciones se revelan a lo largo de la historia.
La mininovela también marca el regreso de Alejandra Herrera, conocida por su participación en clásicos de Canal 13 como Amor a domicilio, Playa salvaje y Marparaíso. En esta ocasión, la actriz tiene una participación especial como Alexis Opazo, una oficial del Registro Civil, en un guiño a su icónico personaje de la teleserie Adrenalina. Herrera grabó sus escenas en agosto y poco después se trasladó a Chengdú, China, junto a su esposo, el actor Matías Stevens, quien fue contratado como profesor.
Desde su nueva residencia en el país asiático, Herrera celebró el éxito de la producción, afirmando: “Y pensar que todo partió acá, en China… es una puerta nueva e innovadora para los artistas”. La actriz también destacó la conexión del formato vertical con el origen de los llamados “dramas verticales”, que nacieron en China y que ahora se están replicando en diversas partes del mundo, incluido Chile. Alejandra Herrera expresó su gratitud por haber participado en la primera teleserie vertical de Chile, comentando que su nueva vida en China le ha proporcionado “una fusión milenaria de sabiduría colectiva e innovación de la tecnología… todo ha sido muy lindo, cada lugar te impresiona”.


