Julio César Rodríguez desmiente un audio falso que lo involucra en una discusión. Asegura que es un intento de difamación y está listo para enfrentar a los responsables.
En las últimas horas, ha comenzado a circular un supuesto audio del animador chileno Julio César Rodríguez, conocido por su trabajo en Chilevisión. En este registro, se escucha una discusión entre Rodríguez y una mujer, lo que ha generado un amplio debate en redes sociales, especialmente en la plataforma X, donde el audio se ha difundido rápidamente. Muchos usuarios han compartido la grabación con el objetivo de exponer al animador, aunque también ha habido quienes han cuestionado la autenticidad del material, señalando que la voz de Rodríguez suena robotizada.
Ante la controversia generada por este audio, Julio César Rodríguez decidió responder a las acusaciones. A través de su cuenta oficial de Instagram, el animador publicó una imagen en la que desafía a quienes creen en la veracidad de este tipo de grabaciones. En su mensaje, Rodríguez afirmó que está al tanto de quiénes son los responsables de la difusión del audio y que está dispuesto a enfrentarlos. “Quieren pelear… Desde ayer después de PH circula un audio falso que no es mío! Les sirve para difamarme y ensuciar mi imagen!”, escribió el animador.
Rodríguez continuó su mensaje enfatizando que este no es un caso aislado, ya que ha enfrentado situaciones similares en el pasado. “Desde hace mucho ya que hacen videos falsos, noticias falsas, editan videos maliciosamente o los sacan de contexto! Luego otros difunden y comentan. Fake! Sé quienes son…no les tengo miedo. Cagones!”, agregó, dejando claro su postura frente a las difamaciones que ha recibido.
La situación ha generado un gran interés en los medios de comunicación y entre los seguidores de Rodríguez, quienes están atentos a las reacciones de otros actores involucrados, como el canal de noticias de Chilevisión. La controversia en torno a este audio falso pone de manifiesto el impacto que las redes sociales pueden tener en la reputación de figuras públicas y la rapidez con la que se pueden propagar rumores y desinformación.


