
Con las Fiestas Patrias a la vuelta de la esquina, los festejos y el largo feriado se convierten en el centro de atención de todos. Y en el mundo laboral no es diferente. Pago de aguinaldos, eventos, jornadas más cortas e, incluso, días libres o vacaciones, protagonizan el día a día en las empresas. Y aunque todo este clima puede generar preocupación del punto de vista de la gestión, hay varias recomendaciones para revertir todo eso y sacarle el mayor provecho al ambiente dieciochero.
“Las Fiestas Patrias son un momento que debe ser mirado de manera estratégica por las empresas”, analizó el director asociado de Robert Half Chile, Caio Arnaes. A juicio del ejecutivo, el clima festivo y el largo feriado es una oportunidad para trabajar sobre aspectos clave en el manejo del equipo humano de una organización y sacar cuentas alegres en materia de productividad, clima laboral e, incluso, de factores clave a la hora de fortalecer el deseo por trabajar en ella.
Pero, ¿cómo lograrlo? Al tener varios días libres, se acorta el tiempo para cumplir con las tareas sin bajar la productividad. A eso hay que sumar celebraciones y actividades extralaborales y, además, la ausencia de trabajadores que aprovechan de tomarse vacaciones, aprovechando los días feriados, una tendencia que ya se instaló con fuerza y que no puede pasarse por alto.
Factores clave
Ante este escenario, los especialistas apuntan a tres factores que se deben considerar.
- Organización previa – la sugerencia inicial es visualizar este tipo de fechas con anticipación, ya que se deben disponer recursos y priorizar tareas, plazos y asignaciones para cumplir con lo estipulado.
- Manejo de plazos – durante semana del feriado de Fiestas Patrias, los días previos generan mucha expectación. Además de las actividades dieciocheras, como almuerzos u otros eventos y en el día a día se instala un ambiente festivo. La idea, entonces, es prever eventuales distracciones y anticiparse, ya sea adelantando tareas las semanas previas y, fundamentalmente, planificando meticulosamente fechas de entregas, procesos logísticos, entre otras acciones, además de priorizar lo más urgente.
- Gestión de ausencias y ajuste de cargas de trabajo – El feriado largo estimula pedidos de vacaciones que pueden generar desbalances en el personal disponible. Para eso, lo ideal es buscar equilibrar la carga de trabajo y disponer un plan de contingencia para la ocasión. Delegar funciones críticas a compañeros que permanecerán trabajando y dejar aquellas tareas más prescindibles para el regreso de quienes salen, resulta ser un buen consejo.
“Aprovechar el ambiente dieciochero es una oportunidad enorme para realizar una gestión exitosa”, recordó Arnaes. Si se logra canalizar el entusiasmo que se genera en estas fechas, el grupo humano se sentirá más valorado y responderá con mayor disposición a los desafíos del trabajo, ya sea antes o después del feriado. Y eso se traduce en mejor clima laboral, en un liderazgo más sólido, mayor compromiso y un alto sentido de pertenencia al grupo, simplemente con buena planificación y manejo.