Inicio Entretenimiento

Un legado de conservación: Sebbi, el perro detector, se retira tras años de servicio

Sebbi
Sebbi

Un perro detector se retira tras años de servicio en la isla Lord Howe, un proyecto de conservación que ha tenido un impacto significativo en la biodiversidad local.

Después de ocho años de servicio patrullando las playas, selvas y montañas volcánicas de la remota isla Lord Howe, Sebbi, un springer spaniel altamente entrenado, se despide de su rol como perro detector, marcando el final de una era para uno de los proyectos de conservación más exitosos del mundo. De acuerdo con el periódico británico The Guardian, Sebbi fue uno de los perros de bioseguridad originales en Lord Howe, un territorio declarado Patrimonio de la Humanidad debido a la biodiversidad que alberga. Su trabajo consistía en detectar señales de plagas invasoras en cargamentos y zonas vulnerables, asegurando que el ecosistema local se mantuviera libre de amenazas externas.
Tim Solomon, el adiestrador de la isla, destacó la importancia de Sebbi como líder y mentor, no solo para su trabajo como detector, sino también para guiar a los animales jóvenes. En una entrevista, Solomon mencionó: “Lo valoraban por sus habilidades de liderazgo para guiar a los animales jóvenes”. Además de su efectividad como detector, Sebbi contribuyó al éxito de un hito global en conservación, ya que en 2023 se declaró oficialmente la erradicación de roedores, una tarea monumental que involucró décadas de preparación y múltiples esfuerzos de erradicación y monitoreo meticuloso. “El proyecto trataba de matar ratas; realmente proteger este medio ambiente”, señaló Suzie Christensen, directora ejecutiva de la Junta de la Isla, en declaraciones a la American Broadcasting Company (ABC).
El camino hacia este logro comenzó en la década de 1970, cuando estudios ambientales detectaron el grave impacto de mamíferos introducidos, como gatos, perros, cabras y roedores. Según el sitio oficial, estos mamíferos llegaron con los primeros marineros colonos, quienes los introdujeron como fuente de alimento o compañía; sin embargo, su presencia resultó desastrosa para la fauna local. El mayor peligro provino de la rata negra, que llegó en 1918 tras un incidente con el carguero Makambo. Uno de los ejemplos más alarmantes de la situación fue la gallina de bosque, un ave voladora endémica. Antes de la llegada de los mamíferos, esta especie prosperaba en toda la isla, pero para 1980 apenas quedaban 20 ejemplares, confinados en lo alto de las montañas, lo que impulsó el inicio del esfuerzo de conservación.
Como parte de este proceso, los isleños abatieron 180 jabalíes, y los guardabosques capturaron cerca de 80 gatos asilvestrados, prohibiendo la tenencia de estos animales como mascotas. Décadas más tarde, desde que los perros detectores comenzaron a trabajar en 2017, los resultados fueron positivos y evidentes. El monitoreo mostró un fuerte crecimiento poblacional de especies nativas, como el currawong, un ave insectívora. Además, la eliminación de las plagas permitió la regeneración de la pequeña palmera de montaña, una planta destacada localmente, según un informe del Departamento de Medio Ambiente de Nueva Gales del Sur, que destacó la importancia ecológica de mantener controladas las especies invasoras.
Ahora, el legado de Sebbi continúa, ya que disfruta de su jubilación y sigue vivo a través de nuevos integrantes del escuadrón canino, como Tilly, Sooty y Willow, quienes continúan con las labores de detección tanto en Port Macquarie, el principal punto de salida de carga hacia Lord Howe. Se espera que un nuevo equipo llegue a finales de año, fortaleciendo aún más la defensa contra las amenazas externas. Sebbi, el perro retirado, ha sido un trabajador incansable y un maestro para los recién llegados. “Extraño trabajar con Sebbi, él también ayudó a orientar a los jóvenes, incluidos dos cocker spaniels con los que ahora estoy trabajando, pero, por supuesto, le deseo lo mejor en su merecido retiro”, comentó con cariño su adiestrador.
Sebbi vive una vida tranquila en su hogar en Brisbane, bajo el cuidado de su ex manejador, Saxxon Thompson, y su pareja, Sally Skinner. “Se ha adaptado muy bien a nuestros paseos y aventuras con su nueva hermanita cachorra, Lacey, añadió Skinner, quien también mencionó que Sebbi se encuentra feliz, “disfrutando del ocio y el placer” de acurrucarse en el sofá, después de haber contribuido a mantener el frágil equilibrio ecológico de la isla.

Salir de la versión móvil