
El Palacio de Versalles, emblemático de la Francia prerrevolucionaria, no solo fue un símbolo del poder real, sino también un centro de ciencia y conocimiento. Una nueva exposición titulada “Versalles: Ciencia y Esplendor” se inaugurará en el Museo de Londres el 12 de diciembre, y explorará la intersección entre la monarquía y los avances científicos durante los siglos XVI y XVII. Esta muestra, resultado de una colaboración entre el Palacio de Versalles y el museo londinense, presentará más de 100 objetos que datan de los reinados de Luis XIV, Luis XV y Luis XVI.
Un centro de conocimiento en la corte
Durante el periodo de esplendor de la monarquía francesa, el Palacio de Versalles se convirtió en un lugar donde el conocimiento científico se entrelazaba con la vida aristocrática. Los monarcas y aristócratas no solo disfrutaban de la opulencia del palacio, sino que también se rodeaban de figuras destacadas de la ciencia de la época. La exposición destaca cómo la ciencia se convirtió en un tema de conversación y entretenimiento en la corte, donde se llevaban a cabo demostraciones de física, química e incluso zoología.
Exhibiciones destacadas
Entre los objetos que se exhibirán se encuentra un rinoceronte disecado, que fue una de las atracciones de la corte, así como una carta lunar de Jean-Dominique Cassini, un notable avance científico de la época. Además, se presentará un lujoso reloj que fue encargado por María Antonieta, conocido en el mundo por sus complicaciones avanzadas. Según el museo, cada complicación del reloj mostraba el intrincado trabajo artesanal del relojero Abraham Louis-Breguet, quien utilizó un presupuesto ilimitado para su creación. Este reloj, que incluía características como la capacidad de dar horas, minutos, campanadas y medir la temperatura, fue tan avanzado que su finalización tomó décadas y se completó después de la muerte de Breguet y de la propia reina.
Una invitación a explorar la ciencia en el esplendor
La exposición “Versalles: Ciencia y Esplendor” estará abierta al público a partir del 21 de abril, invitando a los visitantes a sumergirse en una época donde la ciencia y la opulencia coexistían en el majestuoso entorno del Palacio de Versalles.