El miércoles 4 de diciembre, Luigi Mangione disparó por la espalda en plena vía pública de Nueva York al CEO de UnitedHealthcare, una empresa de seguros de salud estadounidense. Eran pasadas las seis de la mañana cuando el sujeto de 26 años, provisto de lo que la policía de Nueva York ha denominado como un, “arma fantasma”, asesinó a Brian Thompson, de 50 años, quien era padre de dos niños, justo a la salida de su hotel.
Rápidamente, las alertas se encendieron y comenzó la búsqueda del perpetrador, quien parecía haberse esfumado. Presuntamente motivado por una recompensa, un trabajador de McDonald’s, donde pasó a comer el estudiante de ascendencia italiana, reveló imágenes del sujeto que, en un mínimo descuido, dejó ver su rostro luego de bajarse la máscara que cubría su rostro para coquetear con la mujer que lo atendía, según consignó CNN.
Este pequeño detalle hizo que la policía diera con el sospechoso, pero también provocó una ola masiva de apoyo y defensa para Luigi en redes sociales. En plataformas como TikTok y Twitter comenzó una particular tendencia donde los usuarios inventaban todo tipo de coartadas para ayudar al sospechoso de asesinato. Frases como “Él estaba conmigo ese día”; “Con nuestro amigo Luigi Mangione en nuestra fiesta de Navidad el 4 de diciembre entre las 6 am y 6 pm” y “Luigi estaba conmigo en un concierto en Chicago ese día” son solo algunas de las expresiones que han dejado los internautas en los diversos videos sobre el caso.
Además de la creación de videos con el rostro del sospechoso y la canción “Criminal” de Britney Spears, donde canta “Mamá, estoy enamorada de un criminal”, también se levantó una horda de clientes dejando malas reseñas en el McDonald’s donde fue avistado. Comentarios como “Hay una enorme infestación de ratas” se leen en algunos comentarios dejados en la sección de reseñas de Yelp del restaurante, los cuales siguen aumentando con el paso de los días.
Una de las defensas que más ha llamado la atención ha sido la que se ha dado en TikTok, donde los usuarios se han abocado a pedir su liberación por su belleza. Comentarios como “Así es como se ve un ángel”, “tiene una hermosa sonrisa”, “oficialmente estoy casada con un presidiario” son algunos de los mensajes que circulan en redes sociales.
No obstante, esto no es la primera vez que ocurre, pues en la década de los 80, el asesino en serie Ted Bundy fue férreamente defendido por varias mujeres, quienes incluso se apostaban a las afueras de los tribunales para exigir su liberación.
Según la perfiladora criminal, Marcela del Sol Hallet, ambos fenómenos podrían responder a casos de hibristofilia. Ella explica: “Es como una fascinación oscura que ciertas personas tienen y las atraen a individuos que son notoriamente peligrosos. Es más común de lo que creemos”. En relación al caso de Bundy, la reacción se produce por “el fenómeno del salvador, rescatista, del que las mujeres en su mayoría son las que lo sufren, tienen este delirio de rescate, creemos que podemos cambiar al hombre malo porque las sociedades patriarcales nos han enseñado que somos nosotras quienes tenemos que maternar y orientar a las personas”. Además, quienes desarrollan esta fascinación suelen tener antecedentes de “traumas e intervenciones traumáticas. Generalmente son mujeres (…) pasan a ser víctimas directas de estas personas”, detalla la experta.
Por otro lado, el académico de Psicología de la Universidad Católica y Director del diplomado de Psicología Forense, Enrique Chía, señala que el caso de Luigi Mangione es más complejo, ya que tiene que ver con su propósito detrás del asesinato. En un manifiesto encontrado en uno de sus cuadernos, Mangione dejó claro: “A los federales, seré breve, porque respeto lo que hacen por nuestro país. Para ahorrarles una investigación prolongada, dejo en claro que no estoy trabajando con nadie. Esto fue bastante trivial (…) Me disculpo por cualquier conflicto de traumas, pero tenía que hacerse. Francamente, estos parásitos simplemente se lo merecían”.
Este manifiesto también menciona que UnitedHealthcare es la empresa más grande de Estados Unidos por capitalización de mercado, solo detrás de Apple, Google y Walmart, y critica el sistema de salud estadounidense, que es el más caro del mundo, pero ocupa el puesto número 42 en esperanza de vida.
Según Chía, Mangione puede ser visto como un “justiciero” que se rebela contra una sociedad injusta y desigual, ajusticiando al CEO de una de las aseguradoras de salud. “Es como la figura de Robin Hood“, agrega.
El psicólogo y académico de Psicología y Humanidades de la Universidad San Sebastián, Diego Padilla, señala que “las particularidades del caso Mangione lo hacen mucho más agudo”. Según él, encarna una figura que se relaciona directamente con aspectos esenciales de la vida humana, como la salud y la subsistencia.
El fenómeno del sospechoso del asesinato ilustra cómo la hibristofilia, combinada con las dinámicas sociales modernas, puede transformar y amplificar a un sospechoso criminal en una figura heroica o admirable, describe el psicólogo clínico, Julio César Carrasco. Sin embargo, advierte que “es crucial recordar que la idealización de figuras criminales puede ser peligrosa”.
Tras su arresto, ocurrido el lunes, varios detalles sobre la vida personal de Luigi Mangione han salido a la luz. Según The New York Times, Mangione creció en Maryland, EE.UU., en una familia afluente y conservadora. Es primo del republicano Nino Margione. Además de ser un excelente alumno, Luigi Mangione trabajó en un programa de Estudios Preuniversitarios en 2019 de la Universidad de Stanford y actualmente estudiaba en la Universidad de Pensilvania, donde obtuvo un máster en ingeniería.
Su familia acumuló su fortuna a través de la venta de propiedades inmobiliarias y la creación de una cadena de centros de rehabilitación para adultos mayores. En la actualidad, Luigi se encuentra detenido en Pensilvania por los delitos de posesión de arma de fuego sin permiso y falsificación de identificaciones. El juez no le concedió derecho a fianza debido al peligro de fuga, según consignó France 24.


