Fabricio Vasconcelos se somete a cirugía tras un accidente en moto. Su recuperación avanza, pero aún espera recuperar la movilidad total de su brazo.
Hace algunas semanas, Fabricio Vasconcelos sufrió un accidente en motocicleta que resultó en un esguince cervical. Las consecuencias de este incidente lo llevaron a ser ingresado a un pabellón el miércoles, donde se sometió a un procedimiento quirúrgico conocido como discectomía y fusión cervical. En una entrevista con Las Últimas Noticias, Vasconcelos relató que la mitad de su cuerpo quedó inmovilizado tras el accidente, aunque con el tiempo la situación mejoró, excepto por su brazo derecho, que continuó adormecido. “Perdí la movilidad, funcionaba a un 60%”, afirmó el bailarín.
El procedimiento quirúrgico se realizó en las vértebras C4, C5 y C6, donde se encuentra un nervio que controla la movilidad del brazo. Vasconcelos mencionó que consultó con varios médicos hasta que finalmente llegó a un neurocirujano, quien le explicó que podría someterse a una rehabilitación que duraría entre seis y ocho meses, pero que no recuperaría la fuerza total en su brazo. Además, el neurocirujano le indicó que era imperativo operarse, ya que existía la posibilidad de que su condición se volviera permanente si no se intervenía, dado que el nervio podría dejar de funcionar.
La cirugía consistió en reemplazar los discos dañados de la columna vertebral por una prótesis de titanio. A pesar de los temores que le generaba someterse a la operación, que era la primera de su vida, decidió proceder. “Estaba muerto de susto”, confesó, pero sentía la necesidad de operarse porque no podía seguir sin utilizar su brazo derecho. “No podía hacer deportes ni gimnasio. Me sentía muy mal. Necesito realmente retomar todo lo que hacía antes: entrenamiento, deportes, eventos… mi vida”, expresó.
Después de la intervención, Vasconcelos comenzó a recuperar la movilidad necesaria para realizar actividades cotidianas como comer y cepillarse los dientes. También notó una mejora en su cuello, que dejó de causarle molestias, aunque aún experimenta los dolores típicos postoperatorios y de la intubación. En cuanto a su brazo, se encuentra en un proceso de espera, ya que todavía no puede levantarlo completamente. “Todavía no puedo hacer ‘La danza de la maozinha’, jajajá. Durante 20 eventos bailé con la mano mala, la gente no entendía nada, de que bailaba con la mano muerta, como suelta. Fue muy chistoso”, comentó.
El bailarín anticipa regresar a su hogar pronto, donde deberá guardar reposo durante algunas semanas antes de iniciar la fisioterapia. Se ha dado un plazo de dos semanas para recuperarse antes de retomar sus actividades en el escenario, ya que en septiembre tiene varios compromisos programados. “Dejé esas dos primeras semanas sin nada, porque me podía operar y no quiero perder las Fiestas Patrias”, concluyó.


