Danny Ocean refleja el dolor de los venezolanos en su EP ‘Venequia’, convirtiendo sus canciones en himnos de protesta contra el régimen de Nicolás Maduro.
Las canciones de ‘Venequia’, la más reciente producción del cantante y compositor venezolano Danny Ocean, han adquirido un papel significativo en la banda sonora de las protestas que sus compatriotas llevan a cabo a nivel mundial. Estas manifestaciones exigen el “respeto al resultado electoral” y la salida de Nicolás Maduro del poder. En una entrevista con la agencia EFE, Danny Ocean expresó: “No fue algo planificado, es música que sale desde mi angustia”.
Durante su visita a Miami, donde trabaja en iniciativas que benefician a los refugiados venezolanos, el cantautor destacó que “al final, somos más de ocho millones pasando por el mismo dolor” y que “Venezuela siempre ha sido su fuente de inspiración más genuina y más real”. Daniel Morales, nombre de pila de Danny Ocean, se identificó como un refugiado que tiene la capacidad de amplificar la voz de aquellos que se encuentran fuera del país y de contar sin miedo lo que sucede dentro, enfatizando que esto es más crucial que nunca debido a la “represión cruel y violenta” que enfrenta la población venezolana.
Danny Ocean también colabora con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y ha establecido una alianza con la marca Cotopaxi, que destina parte de sus ganancias a organizaciones que abordan temas relacionados con la crisis climática y las comunidades desplazadas. Según Acnur, el desplazamiento de los venezolanos representa la mayor crisis de refugiados en la historia reciente, solo superada por la situación en Siria, donde más de 7,8 millones de personas han sido forzadas a abandonar el país debido a la guerra civil.
Encuestas de opinión realizadas en Venezuela, tanto antes como después de las elecciones del 28 de julio, indican que entre cuatro y ocho millones de personas estarían dispuestas a dejar el país si el régimen de Nicolás Maduro continúa en el poder. El pasado sábado, la oposición venezolana organizó protestas en más de 300 ciudades alrededor del mundo para exigir el respeto al resultado de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó el triunfo de Maduro para un tercer mandato consecutivo, un resultado que ha sido rechazado y calificado de “fraude” por la oposición mayoritaria en Venezuela, así como cuestionado por varios gobiernos extranjeros y grupos de veeduría internacional.
Danny Ocean, de 32 años, participó en la concentración y protesta en Miami, afirmando que “es lo menos que puedo hacer”. El artista mencionó que su motivación no solo proviene de su conciencia ciudadana, sino también del hecho de que su carrera se ha visto influenciada por ese dolor. “Mi primer éxito, la canción que me cambió la vida fue ‘Me rehúso’, un tema que escribí por un amor que tuve que dejar cuando fui obligado a salir de Venezuela”, explicó. Esta canción, lanzada hace siete años, se ha convertido en un himno que refleja el sufrimiento de las separaciones, ya que, como indicó, “el amor no solo es romántico: uno deja el alma con la familia, los amigos, los lugares cuando se va y más cuando te vas obligado”.
Aunque no se siente cómodo hablando sobre las circunstancias que lo llevaron a convertirse en un asilado político en Estados Unidos, Danny Ocean no oculta su postura política. “Estamos cansados. Estamos muy dolidos”, afirmó, visiblemente emocionado. Jóvenes venezolanos han adoptado temas del EP ‘Venequia’, como la versión acústica de ‘Me rehúso’, ‘Una escala en Panamá’ y ‘Una niña de Venezuela’, para acompañar sus videos en las redes sociales.
Una de las letras de sus canciones que ha generado un considerable debate en las redes sociales es la que dice: “Yo te cambio la justicia por la paz”, de ‘Por la pequeña Venecia’. Danny Ocean comentó que escribió esta frase antes de la represión del régimen venezolano, y a pesar del dolor, de los presos, de los violentados y de los muertos, expresó: “A pesar del dolor, de los presos, de los violentados, de los muertos y con el alma rota yo creo que sí. Todavía se las cambio (la justicia por la paz)”.


