El martes pasado, en vísperas de Navidad, Daniela Aránguiz visitó a Jorge Valdivia en la cárcel de Rancagua. La panelista del programa «Sígueme» no ofreció declaraciones a los medios tras su salida, donde estuvo acompañada por Claudio Valdivia, hermano del ex futbolista. Sin embargo, posteriormente compartió detalles sobre este emotivo encuentro, mostrando su profunda emoción.
Detalles del encuentro en la cárcel
Durante su visita, Daniela Aránguiz expresó su compromiso de estar al lado de Jorge Valdivia en momentos difíciles, afirmando: “Soy consecuente con lo que siempre he dicho, que si Jorge pasaba un momento difícil y yo lo tengo que cuidar, estemos juntos o no, lo iba a hacer. Lo dije mucho tiempo atrás, antes de que todo esto pasara”. Esta declaración resalta su lealtad y apoyo incondicional hacia su ex esposo.
Reflexiones sobre su relación
Aránguiz también recordó momentos pasados, mencionando que “Jorge me llevó a los mejores hoteles del mundo. Y así como lo disfruté en esos momentos, tenía el deber de acompañarlo en el peor lugar y en el peor momento, sobre todo en vísperas de Navidad”. Esta reflexión pone de manifiesto la complejidad de su relación, que ha atravesado diversas etapas.
Aunque no entró en detalles sobre la conversación que mantuvieron, Daniela aseguró que le brindó todo su apoyo en este complicado momento. “Lo que pasó dentro no lo voy a contar porque es algo íntimo que voy a reservar para mí, pero puedo decir que fue bonito poder darle la mano en un momento tan difícil… Decirle que aquí estoy en las buenas y las malas, porque firmamos un contrato irrenunciable hasta que la muerte nos separe, delante de Dios”, comentó.
El amor y la familia
En sus declaraciones, Daniela Aránguiz enfatizó la naturaleza de su amor hacia Jorge Valdivia, afirmando: “No existe otra palabra que no sea amor, porque no lo haría por todo el mundo. Hay un amor que mutó de muchas maneras, pero es mi familia, ¿Qué voy a hacer? Mis hijos no merecen no poder compartir la Navidad con su papá”. Esta afirmación refleja su deseo de mantener la unidad familiar, especialmente en una fecha tan significativa como la Navidad.


