A comienzos de septiembre, Álvaro Ballero anunció la separación de su esposa, la bailarina rusa Ludmila Ksenofontova, tras 17 años de matrimonio y cuatro hijos en común. Después de un periodo de silencio, el ex participante de Protagonistas de la Fama reapareció en televisión para compartir los motivos detrás del fin de su relación y aclarar por qué aún porta su anillo de bodas.
En una entrevista con Primer Plano, Ballero explicó que sigue usando su argolla de matrimonio porque “sigo legalmente casado. A veces me la saco, a veces la llevo puesta”. Afirmó que para él, el matrimonio es un compromiso de por vida, y reflexionó sobre el proceso de duelo que ha estado atravesando: “Quizá por eso vivimos el luto sin darnos cuenta”.
El ex esposo de Ksenofontova también compartió que los últimos años de su matrimonio fueron complicados, describiendo una relación en la que “prácticamente estábamos siendo desconocidos el uno del otro”. Este distanciamiento lo llevó a mantener su anillo como símbolo de su compromiso, a pesar de la separación.
Uno de los momentos más difíciles que vivió tras la ruptura fue cuando una de sus hijas le envió un mensaje por WhatsApp informándole que su madre se había quitado la argolla. Ballero comentó: “Uno pasa por distintas etapas del duelo y quizá tener la argolla todavía es parte de la negación, y todavía estoy ahí, uno no acepta que está ocurriendo esto”. Actualmente, se encuentra en terapia para afrontar esta situación.
Además, Ballero reflexionó sobre su dedicación al trabajo, que considera uno de los factores que contribuyó al quiebre de su matrimonio. “Me metí a trabajar con ese pensamiento de que uno es solamente el proveedor. Para mí era mucho más fácil ser ejecutivo, ser trabajador, que ser papá, que ser esposo, que ser buen marido”, confesó.
Finalmente, hizo un llamado a otras parejas para que no repitan sus errores: “Si tienen una mujer maravillosa, atesórenla, cuídenla. No cometan los mismos errores que cometí yo”.

