Adoptar un perro transforma vidas. Celebra el Día Mundial del Perro Adoptado y promueve la responsabilidad y el amor hacia estos fieles compañeros.
Adoptar perros es una acción fundamental que no solo transforma la vida del animal, sino que también enriquece a quienes eligen hacerlo. Cada año, millones de caninos en todo el mundo son abandonados, rescatados y llevados a refugios, donde esperan un hogar en el que sean amados y cuidados. Tras ser adoptados, estos animales retribuyen con compañía, alegría y apoyo emocional, además de convertirse en miembros valiosos de la familia. Al optar por adoptar en lugar de comprar, se promueve una cultura de responsabilidad y compasión hacia los animales. Esta decisión también contribuye a la reducción de la sobrepoblación canina y apoya a las organizaciones que trabajan incansablemente para proteger a estos seres.
En este contexto, se celebra el Día Mundial del Perro Adoptado el 23 de septiembre. El propósito de esta fecha es concienciar sobre la importancia de la acogida responsable de mascotas y promover el bienestar de estos fieles compañeros. Esta jornada destaca el vínculo especial que se forma entre los humanos y sus aliados caninos. A través de diversas actividades y campañas, se busca fomentar el compromiso y el amor hacia los animales, recordando a la sociedad que cada perro merece una segunda oportunidad y que toda adopción significa salvar una vida.
Durante esta jornada, se organizan eventos, ferias y actividades en redes sociales para compartir historias inspiradoras con el objetivo de motivar a más personas a considerar la adopción como una opción. Desde la consultora Kantar, se realizó un relevamiento a nivel nacional sobre animales de compañía. Los resultados revelaron que, de 1,000 entrevistados, el 63% de los tutores eligieron adoptar, mientras que solo el 11% compró a su mascota, y el restante 26% recibió a su animal como regalo. Los esfuerzos se enfocan en elevar este porcentaje de adopciones de manera responsable.
Es importante que quienes decidan adoptar estén preparados para recibir a un nuevo miembro en su hogar, ya que los perros requieren atención y cuidados para gozar de una buena calidad de vida. Antes de llevar a un nuevo compañero de cuatro patas a casa, es fundamental considerar varios aspectos clave para asegurarse de que tanto el canino como la familia estén preparados para esta decisión significativa.
Primero, es necesario evaluar el estilo de vida y el tiempo que se le puede dedicar al perro. Estos animales necesitan ejercicio diario y tiempo de juego. La SPCA Humane Society Ontario, una organización benéfica enfocada en la protección de los animales, comenta que “la falta de estimulación mental puede causar problemas de comportamiento. El exceso de energía, el aburrimiento y el estrés resultante pueden hacer que los perros inventen sus propias actividades, como morder o ladrar”.
Los costos asociados a la adopción, que incluyen alimentos, atención veterinaria, vacunas y otros suministros, son otro elemento a tener en cuenta. Además, es esencial considerar el entorno en el que vivirá el canino. El animal de compañía debe contar con suficiente espacio para moverse libremente. Si se trata de un departamento, es importante verificar los reglamentos y asegurarse de que haya áreas cercanas para paseos. Para satisfacer las necesidades del perro, es necesario realizar juegos al aire libre e interiores con frecuencia.
Según la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA), “si hay niños pequeños en casa, es mejor optar por un cachorro de tamaño mediano de cinco meses de edad”. Esto puede ayudar a lograr una convivencia armoniosa entre todos los integrantes de la familia y el animal adoptado. Además, es importante tener en cuenta que los perros pueden vivir entre 10 y 15 años, e incluso más, por lo que es vital brindarles el cuidado y la atención que requieren a lo largo de su vida.


