La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) de Chile ha formulado dos cargos graves contra la planta fotovoltaica San Marino Solar, ubicada en la Región de Valparaíso. Esta acción se produce en el contexto de un proceso de fiscalización que busca asegurar el cumplimiento de la normativa ambiental por parte de las instalaciones energéticas del país.
Los cargos presentados por la SMA se centran en presuntas infracciones a las condiciones establecidas en el permiso ambiental de la planta, lo que podría tener implicaciones significativas para su operación. La SMA ha señalado que estas infracciones son consideradas graves, lo que podría conllevar sanciones severas si se determina que la planta ha actuado en contravención a la legislación vigente.
La planta San Marino Solar es parte de un creciente sector de energías renovables en Chile, que ha visto un aumento en la inversión y desarrollo en los últimos años. Sin embargo, la SMA ha enfatizado la importancia de que todas las instalaciones cumplan con los estándares ambientales para proteger el entorno y la salud de las comunidades cercanas.
La SMA ha iniciado un proceso de investigación para determinar la veracidad de los cargos y las posibles consecuencias para la planta. Este tipo de acciones son parte de un esfuerzo más amplio del gobierno chileno para promover un desarrollo sostenible y responsable de las energías renovables en el país.
La planta San Marino Solar, que ha sido objeto de atención por su contribución a la matriz energética nacional, ahora enfrenta un escrutinio que podría afectar su operación futura. Las autoridades ambientales continuarán monitoreando la situación y se espera que se emita un pronunciamiento formal sobre los cargos en un futuro cercano.

