El rey Carlos III fue hospitalizado el jueves debido a efectos secundarios relacionados con su tratamiento contra el cáncer, según lo confirmado por el Palacio de Buckingham. La situación del monarca, de 76 años, ha llevado a la suspensión de su agenda de actividades programadas para el día siguiente.
Detalles sobre la hospitalización
El comunicado oficial del palacio indica que “tras un tratamiento médico programado (…) contra el cáncer, esta mañana el rey sintió efectos colaterales temporales que requirieron un corto período de observación en el hospital”. Esta declaración subraya la naturaleza delicada de la salud del rey, quien ha estado recibiendo tratamiento desde que fue diagnosticado con cáncer en febrero del año pasado.
Reprogramación de actividades
Después de su hospitalización, el rey Carlos III fue trasladado a su residencia en Clarence House. En el comunicado se menciona que, “como medida de precaución, siguiendo el consejo médico, el programa de mañana será reprogramado”. Además, se incluyó que “su majestad desea enviar sus disculpas a todos aquellos que puedan verse afectados o decepcionados como resultado”.
Compromisos previos y diagnóstico
Según el programa de actividades del monarca, el jueves estaba previsto que recibiera las credenciales de tres embajadores, y para el viernes tenía programados cuatro compromisos públicos en Birmingham. En cuanto a su diagnóstico, el Palacio de Buckingham no ha revelado el órgano específico afectado por el cáncer, aunque ha indicado que el tratamiento ha “avanzado en una dirección positiva”.
Perspectivas médicas
Por otro lado, fuentes médicas citadas por The Daily Mail han señalado que los problemas de salud como los que ha experimentado el rey Carlos III “no son algo inesperado en este tipo de casos”. Esto sugiere que los efectos secundarios son comunes en pacientes que reciben tratamientos oncológicos, lo que podría ofrecer un contexto sobre la situación actual del monarca.

