Este viernes se llevó a cabo la octava jornada de formalización de los imputados en la denominada Operación Apocalipsis, una investigación que ha revelado una red de corrupción dentro de Gendarmería en Chile. En las audiencias, se ha expuesto que tanto gendarmes como civiles estarían involucrados en al menos nueve organizaciones criminales.
Durante las sesiones anteriores, los defensores, tanto públicos como privados, han intentado cuestionar los antecedentes presentados por el Ministerio Público, buscando evitar la imposición de las medidas cautelares más severas. Una de las líneas de defensa ha sido poner en duda la existencia de una organización criminal que vincule a funcionarios de Gendarmería que trabajaban en el penal Santiago 1 con civiles conocidos como “manilleros”.
Por su parte, la Fiscalía sostiene que hay suficientes evidencias que respaldan la existencia de una estructura organizada. Entre los elementos presentados se encuentran las numerosas transferencias bancarias realizadas entre algunos de los imputados, así como la manera en que el dinero obtenido de forma ilícita era distribuido y estratificado. Según el Ministerio Público, estos movimientos financieros son indicios significativos de la comisión de delitos, lo que ha sido utilizado para fundamentar las solicitudes de medidas cautelares.
Hasta el momento, el proceso ha acumulado un total de 45 medidas cautelares que aún están pendientes de resolución, de las cuales ocho ya han sido decretadas por el tribunal. En este grupo se incluyen dos imputados que se encuentran en prisión preventiva y seis que tienen arresto domiciliario nocturno. Además, 18 solicitudes han sido ya allanadas por las defensas.
Durante la octava audiencia, se discutieron los recintos penitenciarios a los que serían trasladados los imputados en caso de que se decrete prisión preventiva. Los gendarmes hombres serían enviados al Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad, mientras que las gendarmes mujeres serían trasladadas a la cárcel de San Miguel. En cuanto a los civiles imputados, los hombres cumplirían la medida en la cárcel de Rancagua y las mujeres en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín.
Se espera que el próximo lunes el tribunal emita su decisión sobre la totalidad de las medidas cautelares solicitadas por el Ministerio Público, lo que definirá la situación procesal de todos los imputados en la Operación Apocalipsis.

