Conversatorio en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos aborda el papel del arte en la justicia y la paz, destacando su impacto en la sociedad chilena.
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos fue el escenario del tercer conversatorio sobre Cultura, Instituciones y Justicia, que se llevó a cabo en la mañana del jueves. Este evento es el resultado de una colaboración entre la Red de Arte y Humanidades del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cuech) y el Ministerio de las Culturas. El propósito de esta actividad fue examinar el papel que desempeñan las artes y la cultura en la promoción del Objetivo de Desarrollo Sostenible relacionado con “Justicia e instituciones fuertes para la paz”.
El conversatorio fue moderado por Fernando Gaspar, quien es el director de Creación Artística de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile. En la discusión participaron Nury González, coordinadora del Magíster en Artes Visuales de la Facultad de Artes de la misma universidad; Claudia Vicuña, subdirectora del Departamento de Danza de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile; y María Fernanda García, directora ejecutiva del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
El rector de la Universidad de Valparaíso expresó su agradecimiento por la confianza depositada en él para continuar liderando esta iniciativa durante dos años más, afirmando que esto permitirá “no tener que esperar curvas de aprendizaje, sino que podamos avanzar en el poco tiempo que tenemos”.
Fernando Gaspar destacó la importancia de crear espacios que fomenten el diálogo y la conversación sobre temas relevantes para la sociedad. En este contexto, subrayó que “se trata de conversar de cómo el arte favorece o facilita una mejor convivencia social”. Al reflexionar sobre la influencia de la cultura chilena en la búsqueda de justicia y paz, mencionó que “con la conmemoración de los 50 años, el año pasado, se mostró la relevancia de cómo las artes pueden impactar en los debates públicos y cómo pueden ayudar en comunidades como escuelas o universidades, público en general, y sin duda siempre se puede hacer más”.
Enrique Riobó, jefe del Departamento de Estudios de la Subsecretaría de las Culturas, resaltó diversas iniciativas que se están llevando a cabo en su cartera, las cuales trabajan con poblaciones en situaciones vulnerables, incluyendo a personas privadas de libertad y a niños y adolescentes en riesgo. Riobó afirmó que “ahí hay un trabajo donde las culturas y las artes cumplen un rol, entre otras cosas, para poder construir caminos de rehabilitación, construir caminos para salir, por ejemplo, de la condición de víctima, reconstruirse”.
Claudia Vicuña, al evaluar la cultura chilena contemporánea y su relevancia en la búsqueda de justicia, observó que “se han ido diluyendo las reflexiones en torno a estos temas”. Afirmó que, aunque existen espacios concretos donde estas reflexiones se mantienen, a nivel general han perdido fuerza. Vicuña enfatizó la importancia de encuentros como este, que buscan expandir y fomentar el diálogo sobre estos temas de manera dinámica.
Nury González, por su parte, reflexionó sobre la persistencia del problema de los detenidos desaparecidos en Chile, señalando que “hasta que no aparezca el último detenido desaparecido, ese es un problema latente de la sociedad chilena”. González subrayó que “el arte responde desde su práctica con ciertas obras que trabajan esa problemática y ese dolor”.
María Fernanda García también aportó a la conversación, afirmando que “tenemos muchas experiencias exitosas” en el uso del arte y la cultura como herramientas en la búsqueda de justicia. Destacó el papel del museo como un espacio donde las personas pueden experimentar la historia de manera más tangible, afirmando que “es distinto a estar leyendo la historia solamente en un libro, si no vivirla, palparla, ver in situ las historias”. García concluyó que esta forma de comunicación es “mucho mejor, de una manera más sensible y más crítica también”.


