Durante la semana pasada, la familia de María Ercira, una adulta mayor que desapareció el 12 de mayo en el fundo Las Tórtolas en Limache, región de Valparaíso, informó que recibió una serie de mensajes que sugieren que la hipótesis del secuestro podría ser la explicación de su desaparición. En uno de los mensajes, el remitente expresa: “Sé que ha pasado tiempo, pero esto no ha sido fácil para nosotros como trabajadores, pero no soporto más esta angustia de tener que vivir callado por miedo que le hagan daño a mi familia”. Este presunto trabajador también indicó que su jefe “nos tiene amenazados a todos si hablamos o llamamos a alguien”. Los mensajes, que fueron enviados el 28 de septiembre, sugieren que a María Ercira la habrían trasladado al sur, específicamente a Puerto Montt. Sin embargo, estos chats no fueron presentados de inmediato a la Fiscalía.
Razones para no revelar los mensajes
Carla Hernández, una de las nietas de María Ercira, compartió en el matinal Buenos Días a Todos las razones por las cuales no entregó los mensajes de forma inmediata. Ella argumentó que “en estos mensajes también se cuestiona a la Policía de Investigaciones (PDI)”.
Hernández explicó que, dado que el 28 de septiembre ya se había declarado la investigación como secreta, se sintió insegura sobre cómo proceder. “Pasa que ya estaba declarada la investigación secreta. Entonces yo no supe qué hacer, sentí mucho miedo (…) porque decía, si yo llevo estos mensajes a la Policía de Investigaciones, la misma PDI que está siendo cuestionada en estos mensajes va a revisar esto y obviamente lo va a desechar como también otras teorías que ha desechado”, afirmó.
Además, Carla Hernández mencionó que consideró llevar los mensajes a Carabineros, pero temía que el resultado fuera el mismo, ya que “va a llegar a la Policía de Investigaciones y si lo lleva al fiscal, va a ser lo mismo, porque nosotros, o por lo menos yo, no confío en el fiscal. Entonces hay una desconfianza”.
Decisión de hacer públicos los mensajes
Posteriormente, Carla Hernández consultó con un abogado para tomar una decisión sobre los mensajes. Ella relató: “Hace poco un abogado me dijo, ‘mira, en estos casos, cuando hay desconfianza de las autoridades, tienes dos opciones: o se lo entregas al fiscal o lo haces público'”. Finalmente, optó por hacer los mensajes públicos.
La nieta de María Ercira concluyó que los mensajes ahora están en posesión de la Fiscalía a través de su abogado, quien los hizo llegar al fiscal. “Entonces, esta información en realidad es nueva”, afirmó Hernández.


