
El pasado fin de semana, varios matrimonios en la Región de Valparaíso se vieron afectados por la ausencia de la empresa banquetera Probarte, que no cumplió con los servicios contratados, dejando a los novios y sus invitados sin mobiliario, mozos ni comida.
La situación se hizo evidente cuando cuatro bodas programadas no contaron con la presencia de la banquetera, que es conocida por haber estado a cargo de la Gala del Festival de Viña del Mar 2025 y por ser la firma oficial del Club Naval de Campo Las Salinas. La empresa, que había sido considerada para más de 80 eventos, incluidas las fiestas de graduación en el mencionado club, desapareció sin previo aviso, eliminando todas sus cuentas en redes sociales.
Los primeros afectados han comenzado a tomar acciones legales contra Probarte. Según reporta El Mercurio de Valparaíso, una de las invitadas, la influencer Rusa en Chile, relató que “no había mesas ni sillas ni comida. Al principio la novia quería cancelar todo”. Sin embargo, los asistentes lograron improvisar una celebración, organizando un picoteo con comida traída de casa.
El fotógrafo Ernesto Panatt, quien estuvo presente en una de las bodas en Limache, confirmó que el novio le comunicó que “la banquetera nos estafó, no llegó, así que lo cancelamos”. A pesar de la situación, los novios y los invitados se unieron para salvar el evento.
Ante la presión y la indignación generada, la dueña de Probarte, Natalia Álvarez, emitió una declaración pública en la que asumió la responsabilidad por la falta de servicios, explicando que “circunstancias externas que interfirieron directamente en la operación y que escaparon a mi capacidad de control” fueron las causas de la situación. Álvarez se comprometió a iniciar un proceso de reembolsos e indemnizaciones para los afectados, asegurando que cada caso será tratado de manera individual y transparente.
“Sé que ninguna acción borrará lo sucedido, pero reitero mi compromiso total con la reparación, la verdad y la responsabilidad”, concluyó Álvarez. La situación ha generado un gran malestar entre los afectados, quienes esperan que se cumplan las promesas de compensación.