
Corea del Norte podría poseer hasta 2.000 kilos de uranio altamente enriquecido, lo que representa una cantidad suficiente para la fabricación de un centenar de armas nucleares, complicando así los esfuerzos de desnuclearización que buscan Washington y Seúl. Esta información fue proporcionada el jueves por el Ministerio de Unificación de Corea del Sur, durante una sesión informativa dirigida por el titular de la cartera, Chung Dong-young. En sus declaraciones, Chung afirmó: “Según las estimaciones de expertos como la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS), Corea del Norte posee actualmente alrededor de 2.000 kg de uranio altamente enriquecido, que representa más del 90% de sus reservas”. Se estima que un arma nuclear requiere aproximadamente 20 kilos de HEU, lo que implica que la cantidad mencionada podría ser suficiente para construir hasta 100 dispositivos nucleares. Esta evaluación se alinea en términos generales con un informe de la FAS de 2024, que calculó que Corea del Norte podría haber producido suficiente material fisible para unas 90 armas, aunque se estima que ha ensamblado alrededor de 50. El ministro Chung también indicó que las centrifugadoras de uranio están operando en cuatro ubicaciones diferentes para acumular materiales nucleares, y enfatizó la necesidad de detener este programa. En septiembre del año pasado, Pionyang hizo pública por primera vez la existencia de una instalación de enriquecimiento de uranio. Se sospecha que parte de la capacidad de enriquecimiento se concentra en el complejo nuclear de Yongbyon y en un sitio secreto en Kangson, que se encuentra cerca de la capital norcoreana. Chung también mencionó que la reanudación de los diálogos entre Pionyang y Washington sería fundamental para una posible desnuclearización. Este aspecto se relaciona con las expectativas de un posible encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano Kim Jong-un durante la cumbre del APEC en Corea del Sur, programada para finales de octubre. El programa de enriquecimiento de uranio fue uno de los factores que influyó en las negociaciones fallidas de desnuclearización con Washington en 2019, que tuvieron lugar en Hanói. Se cree que Corea del Norte rechazó la entrega de estas instalaciones a cambio de un levantamiento de sanciones. La última prueba nuclear realizada por Corea del Norte tuvo lugar en 2017.