
Durante la última semana de noviembre, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se mantiene como la figura con menor aprobación en el gabinete del gobierno, alcanzando un 37% de aprobación, según los resultados de la encuesta Plaza Pública de Cadem. Este porcentaje es compartido con otros dos ministros, Nicolás Cataldo y Ximena Aguilera, quienes también han experimentado una disminución en su popularidad, con Aguilera sufriendo una caída de 10 puntos en su evaluación.
Resultados de la encuesta Plaza Pública de Cadem
La encuesta realizada por Cadem revela que la situación de aprobación de los ministros del gabinete es preocupante, especialmente para Carolina Tohá, quien ha sido objeto de críticas en diversas áreas de su gestión. La evaluación de su desempeño se ha visto afectada por varios factores, incluyendo la percepción pública sobre la seguridad y la gestión de crisis en el país.
Comparativa con otros ministros
En el contexto de la encuesta, Nicolás Cataldo y Ximena Aguilera también enfrentan desafíos similares, con un 37% de aprobación, lo que indica un descontento generalizado hacia el gabinete. La caída de Ximena Aguilera es notable, ya que ha perdido 10 puntos en su evaluación, lo que refleja un cambio significativo en la percepción pública sobre su gestión.
Implicaciones de la baja aprobación
La baja aprobación de estos ministros puede tener implicaciones importantes para el gobierno, ya que la percepción pública es un factor crucial en la estabilidad y la efectividad de la administración. La gestión de Carolina Tohá en el Ministerio del Interior, en particular, ha sido objeto de un intenso escrutinio, lo que podría influir en futuras decisiones políticas y en la confianza del público en el gobierno.
Contexto político actual
El contexto político en el que se desarrolla esta encuesta es complejo, con diversos desafíos que enfrenta el gobierno. La opinión pública sobre la seguridad, la economía y otros temas relevantes son factores que contribuyen a la evaluación de los ministros. La situación actual sugiere que el gabinete deberá abordar estas preocupaciones para mejorar su imagen y recuperar la confianza de la ciudadanía.