El timonel del Partido Republicano, Arturo Squella, ha interpretado como un apoyo implícito la reciente reunión entre el ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle y el candidato presidencial José Antonio Kast, a pesar de que Frei no ofreció un respaldo explícito. La cita, que tuvo lugar el pasado lunes en la casa de Frei, ha generado un gran revuelo en la Democracia Cristiana (DC), partido que apoya a la candidata oficialista Jeannette Jara.
En una conversación con Radio 13C, Squella afirmó que “los apoyos de los ex presidentes son en este estilo” y que, a días de la segunda vuelta programada para el 14 de diciembre, es difícil interpretar la reunión de otra manera. “Cuando uno ve la carta y haberlo recibido en la casa, obviamente que hay una señal de que hay confianza”, agregó.
El líder republicano también destacó que la reunión representa una llamada al mundo del centro, buscando eliminar los temores que algunos podrían tener sobre un partido nuevo en el escenario político. “Hemos estado transitando durante las últimas décadas en la lógica más tradicional, y de repente nace este nuevo partido que nos asocia a movimientos más duros, pero en estricto rigor, la verdad es que para nosotros no tiene mucho de eso, sino que tiene más bien de sentido común”, explicó Squella.
Por su parte, Eduardo Frei emitió una declaración tras el encuentro, donde mencionó que la conversación fue “franca y profunda” y que coincidieron en los temas esenciales que afectan a Chile. Esta declaración ha sido vista como un duro golpe para el comando de Jeannette Jara, quien criticó a Frei por no presentar propuestas constructivas y solo criticar al gobierno.
La situación ha llevado al senador Francisco Huenchumilla, presidente de la DC, a convocar una reunión de emergencia para abordar el accionar del ex mandatario. Además, la directiva de la DC ha puesto los antecedentes de la reunión entre Frei y Kast a disposición del Tribunal Superior del partido, solicitando sanciones que podrían incluir la expulsión de Frei.
En este contexto, la DC ha destacado el liderazgo de Frei en tiempos de transformación y su contribución al diálogo social, mientras que la controversia en torno a su reunión con Kast continúa generando tensiones dentro del partido. La situación se desarrolla en un clima electoral tenso, con la segunda vuelta a la vista y la necesidad de los partidos de consolidar sus apoyos.


