A partir de esta semana, Turquía ha implementado en secreto una prohibición sobre las exportaciones a Rusia que contengan material militar estadounidense. Esta decisión se produce tras advertencias de Washington a la ciudad de Ankara sobre las posibles consecuencias que podría enfrentar si no detenía dicho comercio. En las últimas semanas, la capital turca ha decidido ajustar sus sistemas aduaneros con el objetivo de bloquear más de cuatro docenas de categorías de productos de origen estadounidense, considerados vitales tanto para Estados Unidos como para sus aliados occidentales. El sistema aduanero electrónico turco ya permite a los exportadores enviar lo que se denomina “bienes de campo de batalla”. Esta medida se suma a bloqueos similares que provienen de la Unión Europea y que ya estaban en vigencia.
Detalles de las restricciones
Algunas de las restricciones impuestas afectan directamente a piezas como microchips y controles remotos, los cuales son utilizados en armamento, según fuentes occidentales. Por su parte, el mandatario turco, Recep Tayyip Erdoğan, ha intentado posicionarse como un posible pacificador en la guerra entre Ucrania y Rusia, manteniendo así una relación cálida con el presidente ruso, Vladímir Putin. Sin embargo, estas nuevas prohibiciones militares se han convertido en una señal de que Turquía podría estar abandonando su papel de salvavidas frente a las sanciones que se habían tomado al inicio del conflicto bélico.
Impacto en las relaciones comerciales
En este contexto, los bancos turcos también han optado por reducir de manera drástica sus negocios con contrapartes rusas a lo largo de este año, tras una contundente orden de Estados Unidos que exigía a los prestamistas realizar todo tipo de transacciones relacionadas con maquinaria bélica dirigida a Putin. En este momento, Turquía busca detener el acceso a tecnología occidental que ha sido utilizada por Moscú desde que comenzó la invasión a Ucrania hace dos años.
Lista de productos prohibidos
Los productos que han sido prohibidos forman parte de una extensa lista de 50 artículos de “alta prioridad” que han sido considerados cruciales para las importaciones destinadas a la industria armamentística. Algunos de estos componentes electrónicos avanzados suelen utilizarse en misiles y aviones no tripulados que han sido derribados en Ucrania, tales como tarjetas de memoria y procesadores de información, entre otros. Desde hace tiempo, existe la sospecha de que Turquía podría ser un principal intermediario que permite a Rusia acceder a diversos materiales militares.
Reacciones de Estados Unidos
En respuesta a esta situación, el gobierno de Joe Biden y algunos altos funcionarios del país han presionado para que Turquía comience a tomar medidas más contundentes. Las restricciones comenzaron a ser mucho más masivas, elevándose de un total de 3 millones de dólares al mes en diciembre de 2022. “Creemos que ha escuchado y comprende nuestras preocupaciones. Somos optimistas en cuanto a que veremos una mayor cooperación en el futuro”, declaró el subsecretario de Comercio, Matthew Axelrod, quien está encargado de mantener fuera del alcance de los adversarios de Estados Unidos ciertos materiales y tecnologías.


