
Nvidia conmemora el 25 aniversario del lanzamiento de la GeForce 256, considerada la primera tarjeta gráfica de la historia, un hito tecnológico que marcó un antes y un después en el ámbito de los videojuegos. Este componente fue introducido en octubre de 1999 y, según la empresa liderada por Jensen Huang, revolucionó el futuro de la industria del entretenimiento.
La GeForce 256 no fue simplemente una tarjeta más; se presentó como la primera GPU del mundo, estableciendo las bases para futuros avances tanto en juegos como en informática. Nvidia destacó que “la transformación del hardware con la iluminación y el procesamiento de transformaciones y luces (T&L) eliminó la carga de la CPU, lo que fue un avance fundamental”. Esta tecnología abrió la puerta a una nueva era en la creación de videojuegos, permitiendo a los desarrolladores explorar nuevas formas de inmersión y detalle visual.
Impacto de la GeForce 256 en los videojuegos
El impacto de la GeForce 256 fue significativo, ya que fue diseñada específicamente para procesar gráficos 3D de manera eficiente. Antes de su lanzamiento, las tarjetas gráficas solo ayudaban a mostrar imágenes, pero no podían manejar gráficos complejos. Con la GeForce 256, los videojuegos comenzaron a moverse de manera más fluida y a ofrecer una calidad visual superior, lo que se combinó maravillosamente con títulos innovadores como Unreal Tournament, uno de los primeros en ofrecer reflejos realistas y que logró vender un millón de copias en su primer año.
La evolución de las tarjetas gráficas hacia la inteligencia artificial
Las tarjetas gráficas, que inicialmente fueron diseñadas para mejorar el rendimiento en videojuegos, comenzaron a captar la atención de investigadores debido a su capacidad de procesamiento paralelo. Este tipo de arquitectura permite realizar múltiples cálculos simultáneamente, lo que resulta ideal para tareas que requieren grandes cantidades de potencia computacional. Los investigadores se dieron cuenta de que estas GPUs podían aplicarse también en el campo de la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo.
El aprendizaje profundo es un modelo de software basado en redes neuronales artificiales que simula el funcionamiento del cerebro humano. Este modelo requiere enormes volúmenes de datos complejos, lo que representa un desafío para las CPUs tradicionales, que operan de manera secuencial. Las GPUs, en cambio, pueden realizar operaciones de forma simultánea, lo que las hace mucho más eficientes para estos trabajos. En 2011, instituciones como Google y la Universidad de Stanford de Nueva York comenzaron a utilizar GPUs para acelerar el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial, logrando un rendimiento que antes solo era posible con supercomputadoras.
El crecimiento del mercado de inteligencia artificial
Gracias al aumento de la demanda de proyectos relacionados con la inteligencia artificial, como ChatGPT y Copilot, se estima que el valor del mercado alcanzará los 3,34 billones de dólares en 2024, superando a Microsoft y Apple. Esto ha llevado a que Microsoft baje al segundo lugar en capitalización de mercado, con un valor de 3,31 billones de dólares, lo que representa una disminución del 0,52% en la bolsa. Apple, por su parte, quedó en tercer lugar con un valor de 3,284 billones de dólares, experimentando una caída del 0,83% en sus acciones.
En el último trimestre, Apple reportó ingresos de 26 mil millones de dólares, finalizando el periodo que terminó el 28 de abril de 2024. Dentro de este resultado, el segmento de centros de datos tuvo un trimestre récord, alcanzando 22.600 millones de dólares, lo que representa un aumento del 23% en comparación con el cuarto trimestre de 2023. Estos números reflejan la creciente infraestructura de datos, impulsada por aplicaciones y otras tecnologías avanzadas. De acuerdo con The Wall Street Journal, Nvidia controla actualmente entre el 70% y el 90% del mercado de esta industria, con un aumento del 400% en beneficios en 2023 en comparación con el año anterior.