
El periodista Sergio Rojas ha expresado su indignación al revelar que su expareja le fue infiel con el conductor Michael Roldán. Esta revelación se produjo durante el programa ‘Que te lo digo’, donde Rojas detalló que la infidelidad ocurrió en diciembre de 2022, durante el matrimonio de la modelo Sandy Boquita, en un hotel donde se celebraba el evento.
Rojas explicó que asistió a la celebración acompañado de su entonces pareja y, durante el evento, se enteró de que Roldán y su acompañante se habían retirado a los baños del lugar. El periodista manifestó su sorpresa al descubrir esta situación, ya que no tenía sospechas previas sobre la relación entre ambos. En sus propias palabras, Rojas comentó: “Resulta que, con el pasar del tiempo, me entero de que todas mis sospechas eran ciertas. Que sí es culicagado, que sí es mosca muerta, que no es de los trigos muy limpios y que tiene la pura cara”.
Además, Rojas criticó abiertamente la actitud de Roldán, a quien calificó de “cara de nada” y “mosca muerta”, cuestionando su moralidad al involucrarse con la pareja de otra persona. En relación a los hechos ocurridos en el matrimonio de Sandy Boquita, Rojas relató: “estábamos en el matrimonio pasándolo divino y ustedes saben que yo soy sociable, me gusta compartir, no estoy cuidando a mi pareja. Pero nada hacía presagiar que una meretriz se escondía entre los invitados”.
El periodista continuó explicando que pensaba que su expareja tenía algún tipo de necesidad biológica, pero que no imaginaba que Roldán se encerraría en los tocadores con su acompañante. Rojas reveló: “Quien también se perdió en ese minuto fue Michael Roldán. Y hoy me entero que tuvo el descaro, la desfachatez, la ordinariez de ir a encerrarse en los tocadores con quien era mi acompañante y cometer un acto de infidelidad”.
Para finalizar, Sergio Rojas envió un mensaje directo a Roldán: “Ni la China Suárez se atrevió a tanto, y él no tiene ningún código de respeto. Honestamente te lo digo, guagüito, de todo corazón, yo creo que hay tantos peces en el mar, que uno no puede querer el pez del otro, por muy bonito o apetecible que te resulte. Porque, ¿con qué cara vas a estar comentando acerca de infidelidades, cuando tú también has sido un roba hombres? ¿Con qué moral criticamos?”.