Jerry O’Connell, reconocido por su actuación en Cuenta conmigo (Stand By Me), participó en una extensa entrevista con el comediante Bert Kreischer, la cual fue publicada en su canal de YouTube. Durante esta conversación, O’Connell abordó diversos aspectos de su vida personal y profesional, incluyendo su experiencia como actor infantil, el impacto de la fama temprana y anécdotas sobre la crianza de sus hijas adolescentes en Hollywood. La charla, que se desarrolló en un tono humorístico y relajado, permitió a la audiencia acercarse a la rutina de O’Connell, quien, a pesar de sus décadas en la industria del entretenimiento, se mostró cercano y autocrítico.
O’Connell recordó su salto a la fama a los once años con la película que marcó el inicio de su carrera en el cine y la televisión. Habló sobre su transición de Nueva York a Hollywood, describiendo cómo su infancia contrastaba con su vida actual en Calabasas, California. “No soy realmente un chico de Hollywood”, declaró, evidenciando el cambio radical que experimentó al mudarse a los suburbios de la costa oeste. Recordó que era considerado hiperactivo y que su madre le llamaba la atención por no quedarse quieto en clase. Esa energía, difícil de contener, encontró dirección en el set de rodaje, donde el director Rob Reiner supo canalizar su espontaneidad y le concedió libertad para improvisar. “Fue como si encendiera una luz en mi cabeza. Me di cuenta de que ese lugar era delante de la cámara”, confesó.
El rodaje en Eugene, Oregón, resultó ser una experiencia transformadora, llena de recuerdos asombrosos ante la naturaleza del noroeste estadounidense y la camaradería con sus compañeros de reparto, entre los que se encontraban River Phoenix, Corey Feldman y Wil Wheaton. O’Connell destacó la confianza que el grupo de jóvenes actores depositó en cada uno, lo que permitió que cada uno imprimiera su personalidad en los personajes. “Éramos esos niños. Nos dejaron ser nosotros mismos”, relató.
La relación con su familia ocupa un lugar central en sus memorias. Habló con cariño de quien definió como “el más talentoso y amable”, recordando cómo le ayudó a desenvolverse en la industria. “Nadie ha sido tan generoso como Phoenix“, aseguró. Además, desmintió rumores sobre supuestos malos tratos por parte de Kiefer Sutherland, subrayando que en realidad se trataba de travesuras entre actores.
Los aspectos menos glamorosos de la transición de la infancia a la adultez fueron temas constantes en la charla. O’Connell admitió haber sentido celos de otros actores infantiles que continuaron en grandes producciones, pero con el tiempo aprendió a valorar su propio trayecto. Reflexionó sobre la presión de protagonizar un éxito a una edad tan joven y también sobre la visión de sus padres, quienes le aconsejaron disfrutar del proceso y no hacerse falsas expectativas sobre el estreno de la película.
La paternidad y la vida en Calabasas se convirtieron en un refugio en su adultez, donde enfrenta los retos de ser padre en un entorno repleto de celebridades. Casado con la modelo y actriz Rebecca Romijn, O’Connell relató la vida con sus gemelas y su otra hija, quien es deportista. “Son muy diferentes, pero se apoyan mutuamente”, explicó. Narró situaciones cotidianas, como las salidas nocturnas y la manera de abordar el consumo de alcohol en la adolescencia desde la confianza. “Me enfado por las mentiras, pero lo importante es que lleguen a casa sanas y salvas”, afirmó.
La convivencia con otras familias famosas generó situaciones cargadas de anécdotas, entre ellas la llamada “regla de siete días”, un rumor sobre la pareja, así como conversaciones incómodas entre padres sobre la intimidad. “A veces, socializar en estos círculos es surrealista”, bromeó. En su búsqueda de autenticidad, O’Connell habló abiertamente sobre su pasado con sustancias y el impacto de la cultura del bienestar en sus hábitos. También exploró la transformación del entretenimiento y los nuevos formatos, mencionando su paso por Cribs de MTV y su rol en Scream 2, así como la influencia de colegas como David Arquette, quien le enseñó la importancia del ámbito actoral. “Lo fundamental es ser autocomplaciente y atreverse a ser uno mismo”, concluyó. Finalmente, O’Connell atribuyó todo lo positivo en su vida a su familia y las oportunidades actuales, destacando que la gratitud es esencial para transitar por la vida.


