El comediante León Murillo se pronunció sobre la reciente controversia generada por la entrevista del periodista Iván Núñez a Daniel Jadue, exalcalde de Recoleta, en un contexto de arresto domiciliario. La entrevista, que se llevó a cabo en el hogar de Jadue, fue interrumpida tras solo nueve minutos, lo que generó una serie de reacciones en el ámbito mediático y entre los comediantes.
La polémica entrevista
La situación se desató cuando Iván Núñez logró acceder a la vivienda de Daniel Jadue para realizar una entrevista acordada. Sin embargo, la charla fue breve y se vio interrumpida, lo que provocó la molestia del exalcalde. En este sentido, León Murillo expresó su opinión sobre el estilo de entrevista de Núñez, señalando que “no es que no me guste Iván Núñez, pero me parece arrogante, me parece dueño de la verdad”.
El contexto de la entrevista
Es importante destacar que Daniel Jadue se encuentra en arresto domiciliario total, lo que añade un nivel de complejidad a la situación. Durante la entrevista, el exalcalde había establecido ciertos parámetros, y según Murillo, “si tú acordaste ciertos parámetros de entrevista, como ‘buen profesional’, tienes que someterte a aquello”. Esto sugiere que la interrupción de la entrevista no solo fue inesperada, sino que también podría haber violado los términos acordados entre ambos.
Reacciones de León Murillo
En su intervención en el programa Not News, León Murillo también defendió a Jadue, afirmando que “tiene razón el señor Jadue, en que abrió el living de su casa, que es algo excepcional, para realizar la entrevista en un marco establecido”. Además, Murillo mencionó que el exalcalde había solicitado en dos ocasiones que se cambiara de tema, lo que indica que había un deseo de mantener la conversación dentro de ciertos límites.
Crítica a los medios de comunicación
Finalmente, León Murillo cuestionó el manejo de la prensa en relación a Daniel Jadue, especialmente en el contexto de las elecciones. Murillo se refirió a cómo los medios “acorralaron” a Jadue, sugiriendo que el abordaje que se le dio fue inapropiado y que refleja un problema en la forma en que se cubren las noticias políticas. En este sentido, Murillo planteó interrogantes sobre la ética y la responsabilidad de los medios al tratar con figuras públicas en situaciones delicadas.


