La influencer chilena Ignacia Antonia compartió detalles sobre un episodio de acoso que experimentó durante unas clases de actuación en México. En un reciente episodio del programa Entre Copas y Amigas, la joven conversó con Carla Jara sobre diversos temas, y fue en este contexto que la exintegrante de Mekano le preguntó acerca de la teleserie en la que estaba trabajando en el país azteca. Fue entonces cuando Ignacia reveló la delicada situación que vivió con su profesor de actuación, quien le hizo comentarios de carácter sexual.
Ignacia Antonia comenzó relatando: “Tuve un tema ahí (…) Cuando llegué a México, entro en estas clases de actuación en Televisa. Llegué al primer día a las clases y era el profesor y yo, nadie más. Yo como que un poco no entendí al principio que estaba pasado”. La influencer continuó explicando que, al inicio de la clase, el profesor le pidió que cerrara los ojos y que siguiera su voz, lo que la hizo sentir incómoda, ya que él se movía a su alrededor.
En un momento, el profesor le preguntó sobre su comida favorita, a lo que Ignacia respondió que era el helado. El profesor entonces hizo un comentario que la sorprendió: “Me dice ‘no sientes que comerte el helado es el mejor orgasmo de tu vida’. (…) Lo decidí ignorar”, recordó la joven. Posteriormente, el profesor continuó con preguntas personales, como “¿Tienes una vida sexual activa? (…) ¿A qué edad fue tu primera vez?”, lo que llevó a Ignacia a pensar que esas preguntas no tenían relación con sus clases de actuación, lo que la hizo sentir aún más incómoda.
En ese momento, su padre la acompañaba en México, pero Ignacia no se atrevió a contarle lo que estaba sucediendo con su profesor. Al día siguiente, decidió llamar a su madre para informarle sobre la situación. Cuando regresó a la clase, el profesor nuevamente comenzó a hacer “comentarios medios raros” y le mandó a estudiar “cosas que no tenían nada que ver con la actuación”.
Ignacia recordó que lo que realmente la alarmó fue cuando el profesor le dijo: “¿conoces el dicho, el que mucho aparenta de poco carece?”. Al responder que sí, él continuó: “Bueno, el ejemplo más claro de este dicho es que los hombres que la tienen grande… los que la tenemos grande, no lo andamos diciendo”. Este comentario provocó en Ignacia una sensación de pánico, y pidió permiso para ir al baño. Al intentar salir, sintió que la puerta era extremadamente pesada, lo que aumentó su ansiedad.
Al salir en busca del baño, Ignacia se dio cuenta de que no había nadie en el edificio. Mientras estaba en el baño, leyó un mensaje de su padre que le sugería que se fueran y que si quería estudiar actuación, podían buscar otro lugar. Al regresar a la sala para recoger sus cosas, se encontró con que su profesor decidió salir con ella, pero al enterarse de que su padre la estaba esperando, el tutor se marchó rápidamente.
Después de este complejo episodio, el padre de Ignacia se comunicó con la agencia para presentar una queja sobre el comportamiento del profesor. Sin embargo, recibió una respuesta insólita: “Bueno, ella va a tener que aprender que en todo el mundo y siempre en la vida, le van a tocar hombres así. Así que va a tener que acostumbrarse”.
Ignacia Antonia ha abierto su corazón en este capítulo, recordando la importancia de hablar sobre situaciones de acoso y la valentía que se requiere para enfrentar tales experiencias.


