Gloria Benavides, destacada actriz chilena, fue la más reciente invitada en el programa “Al piano con Lucho”, conducido por Luis Jara en TV+. Durante la conversación, Benavides compartió aspectos íntimos de su vida personal y su carrera, así como un complejo estado de salud que ha enfrentado en el pasado.
Reflexiones sobre el consumo de alcohol
En el transcurso de la charla, la actriz se refirió a su decisión de dejar de consumir alcohol. “Esto no es vino. Yo no tomo. O sea, tomé en algún tiempo, pero ahora no puedo tomar”, comentó Benavides, aludiendo a la copa que tenía sobre la mesa. La artista explicó que esta decisión fue motivada por un grave problema de salud que experimentó, el cual, según sus palabras, fue “muy fuerte” y que nadie conocía en su momento.
“Lo que pasa es que tuve un problema de salud muy fuerte. Nadie supo; fue muy serio. Un problema muy grande por el que mis niños lloraron mucho”, confesó, según lo reportado por Página 7. La actriz lamentó la pérdida de momentos que solía disfrutar, como tomar una cerveza o una sangría los fines de semana, afirmando: “Una de las cosas que a mí me gustaba, ponte tú, los fines de semana, era tomarme una cerveza o tomarme una sangría, pero ya no puedo nada, ni una cosa”.
Un recuerdo doloroso
Benavides también compartió un recuerdo conmovedor relacionado con un trágico evento en su vida. Recordó que en 1988, el hijo del exmandatario de la DINA asesinó a su exesposo. “Fue ahora hace poco y entonces nadie supo. Mi hijo le pidió a la gente de la clínica que lo mantuvieran absolutamente guardado. Y aquí estoy”, relató, visiblemente afectada por la memoria de esos momentos difíciles.
La importancia de la familia
Durante la conversación, Luis Jara se acercó a abrazar a Gloria Benavides, quien expresó su gratitud por la vida. “Por eso, mira, cada día que despierto soy tan feliz. Cuando despierto en la mañana soy feliz, porque todavía no me he mirado al espejo”, manifestó la actriz. Además, compartió que cada mañana envía un mensaje a sus hijos a través de WhatsApp para tranquilizarlos, ya que ellos se preocupan mucho por su bienestar. “Yo abro los ojos y de inmediato les pongo algo a mis niños en el WhatsApp, un mensaje chiquitito, para que sepan que desperté, porque ellos se angustian mucho. Todos los días se angustian porque soy como el pilar”, concluyó.
