El cine chileno ha tenido un año notable, destacándose en festivales internacionales y obteniendo premios significativos. En la Berlinale, la película “El azul más profundo” fue reconocida, mientras que en Cannes, “La misteriosa mirada del Flamenco” también recibió atención. En el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, las producciones “Patio de Chacales” y “Cuerpo Celeste” fueron aclamadas. Este año, las producciones chilenas han sido elogiadas por su audacia, diversidad y profundidad narrativa. Con la llegada del Festival de Venecia, que se lleva a cabo del 27 de agosto al 6 de septiembre, más de 20 productores chilenos están presentes, participando en la 82ª edición del festival y en el Venice Production Bridge, un mercado de financiamiento que apoya a productores europeos e internacionales en la obtención de fondos para sus proyectos.
Chile en Venecia se destaca por el cortometraje “Merrimundi”, dirigido por Niles Atallah y producido por Pista B, Diluvio y Fósfora. Este cortometraje, que compite en la sección Orizzonti, es un musical animado de 21 minutos que presenta una visión distorsionada del paraíso, creada por una máquina del futuro. Según Alexandra Galvis, codirectora de CinemaChile, el 2025 ha sido un año de logros significativos, con selecciones y premios en festivales de clase A y encuentros cinematográficos importantes en diversas regiones del mundo. Las coproducciones han sido clave para que Chile esté presente en las premiaciones de los eventos cinematográficos más relevantes del año.
“Para la Asociación de productores de cine y TV y ProChile, quienes estamos detrás de esta marca sectorial, el 2025 ha traído un récord especial celebrando que Chile haya recibido premios en cada cita del cine este 2025. Y no es casualidad: hablamos de un sector productivo relevante con una estrategia diseñada a largo plazo. No solo producir en Chile y para el país, sino buscar oportunidades para coproducir historias de todo el mundo donde Chile pueda también hacer brillar su talento creativo”, afirma Galvis.
En el marco del festival, se lleva a cabo el Venice Gap Financing Market, un evento de coproducción y financiación de películas de gran relevancia en el circuito europeo. Los productores chilenos tienen la oportunidad de presentar sus ideas y proyectos a posibles socios estratégicos, como distribuidores y agentes de venta. Este mercado solo acepta proyectos que tengan al menos un 80% de su inversión confirmada y que posean un gran potencial artístico, lo que resalta la importancia de que Chile haya logrado la selección de cuatro proyectos de largometraje.
Entre los proyectos que participan se encuentran: “Patas de Perro”, un thriller fantástico dirigido por Matías Rojas, que es una coproducción con Colombia y Alemania; “La gente todavía muere de amor”, un drama distópico de Fernando Guzzoni, que es una coproducción entre Chile, México e Italia; “Morir de Pie”, de María Paz González, que combina drama y comedia en una reflexión sobre la pérdida de las emociones; y “Imágenes a la deriva”, un ensayo autobiográfico de Nicolás Tabilo que articula cine, memoria y disidencias sexuales. También se presenta “Corte Culebra”, de Ana Elena Tejera, una coproducción de Panamá, Francia y Chile.
“Desde su primera edición en 1932, el Festival de Cine de Venecia se ha consolidado como un faro para la historia del cine mundial. Hoy, en su 82ª edición, vuelve a abrir sus puertas a voces emergentes y en crecimiento, y Chile llega con una importante selección y proyectos en una buena posición para concretar su finalización y su estrategia internacional”, indican desde CinemaChile.
El 6 de septiembre, el Festival Internacional de Cine de Venecia culminará, y Chile estará compitiendo.


