
La voz de David Tennant, reconocido por su papel en “Doctor Who” y su versatilidad en teatro y televisión, se hizo presente en el podcast Inside of You. En este espacio, el actor británico ofreció una mirada personal a su trayectoria, los desafíos que ha enfrentado y la relevancia de la salud mental en su vida. Mediante una conversación con un tono distendido y profundo, el intérprete abordó desde su infancia hasta las complejidades de encarnar personajes emblemáticos, compartiendo anécdotas que reflejan tanto su humanidad como su pasión por el oficio actoral.
Durante el diálogo para el espacio presentado por su colega Michael Rosenbaum, Tennant evocó su infancia en Escocia y la figura de su padre, un ministro de iglesia. “Espero haber heredado algo de moralidad, porque era un hombre bueno y auténtico”, afirmó. La ética y humildad observadas en su entorno fueron claves para su desarrollo profesional. Aunque durante su adolescencia transitó por una etapa de religiosidad, hoy no se considera religioso, pero valora los principios y la integridad inculcados en su hogar.
Uno de los momentos más destacados de la entrevista fue su reflexión sobre el vínculo con Doctor Who. Confesó que fue un fanático de la serie en su niñez, decorando su habitación con imágenes del TARDIS. A propósito de ello, expresó: “Las probabilidades de que eso se repitiera en mi adultez son mínimas. Siento que gané la lotería”. La experiencia de asumir el protagónico le resultó, según sus palabras, surrealista, y a la vez inevitable: “Durante mucho tiempo, estar en el set era como estar extracorporal. El niño de ocho años que fui seguía dentro de mí, celebrando cada momento”.
Tennant también profundizó en la importancia del apoyo en la gestión de la ansiedad, un aspecto persistente en la vida de un artista. Reconoció que, a pesar del éxito profesional, constantemente experimenta la misma preocupación. Debido a esto, confesó: “Siempre pienso que el próximo será el último”. Este sentimiento, lejos de paralizarlo, lo motiva a entregar su compromiso. También subrayó la importancia de mantener bajo control su búsqueda emocional cuando lo necesita, destacando el papel esencial de su esposa, Georgia, en su equilibrio anímico. “Tenerla a mi lado ha reducido mi ansiedad. Compartir lo que siento con ella siempre ayuda”, señaló.
En cuanto a su carrera, describió su interpretación de Hamlet en la Royal Shakespeare Company como uno de los mayores logros. Rememoró el intenso temor que sintió antes de su primera función pública: “Estaba en el suelo del camerino en posición fetal, convencido de que no podría salir al escenario”. En ese momento, la intervención de Lynn Darnley, experta en verso, fue fundamental para lograr sobreponerse y presentarse ante el público. Enfatizó que gestionar los nervios supone un salto al vacío.
En su carrera televisiva, rememoró el fenómeno Broadchurch, donde protagonizó junto a Olivia Colman. Confió en la calidad del equipo y el guion, anticipando el impacto que tendría en el público británico. “No sabíamos quién era el culpable durante el rodaje, así que había una incertidumbre genuina”, explicó. Sobre su experiencia, fue enfático: “Esas son las personas con las que simplemente te alegras de haber hecho amistad. Todo lo que se transmite en pantalla es parte de nuestra humanidad”.
Abordó también la industria del entretenimiento, reconociendo que la mayoría de los actores y creativos son agradables, aunque persisten algunos comportamientos problemáticos que, en ocasiones, son tolerados por motivos comerciales. “Me resulta muy difícil trabajar en un mal ambiente. No entiendo cómo alguien puede sentirse bien después de hacer llorar a seis personas en un día”, reveló. Sin embargo, aclaró que estas conductas son menos frecuentes con el paso del tiempo.
En el plano familiar, destacó la conexión generacional con Doctor Who, dado que está casado con Georgia, quien es hija de Peter Davison, un personaje de la serie. “Es estadísticamente imposible, pero aquí estamos. Doctor Who atraviesa nuestra familia”, bromeó.
Entre sus proyectos recientes, mencionó The Hack, un escándalo sobre escuchas telefónicas en el Reino Unido, donde interpreta al periodista Nick Davis, así como su participación en la película “El club del crimen del jueves”, prevista para el 28 de agosto. Celebró el estreno de la tercera temporada de su propio podcast, cuyo episodio final tuvo un invitado que describió como especialmente emotivo. En una sección de preguntas rápidas, compartió sus fuentes de inspiración y los retos que ha enfrentado, mencionando a colegas como Catherine Tate y la fallecida Elizabeth Sladen. Al recordar su primer encuentro profesional con Sladen, quien interpretó a Sarah Jane Smith, relató cómo la escuchó llamarlo “Doctor” durante un ensayo en la mesa. “Mi estómago se volvió gelatina. Fue extraordinario”, concluyó, validando los instantes en que la realidad y la fantasía se fusionan de forma inolvidable.