Cuba enfrenta una crisis económica severa, la más grave en tres décadas, marcada por la caída de salarios y la escasez de productos básicos.
Crisis económica en Cuba
Desde el año 2020, la pandemia ha exacerbado la situación económica en la isla, resultando en un deterioro significativo de los servicios públicos, apagones frecuentes y una grave escasez de alimentos e insumos esenciales. En 2023, el producto interno bruto (PIB) de Cuba se contrajo un 2%, según estimaciones del Gobierno de Miguel Díaz-Canel. En cuanto al índice de precios al consumo (IPC), este se situó en un 77,33% en 2021, descendiendo a un 39,07% en 2022 y alcanzando un 31,34% en 2023. A pesar de estas cifras, expertos indican que la economía cubana aún no ha recuperado los niveles previos a la pandemia. Algunos analistas comparan la situación actual con el periodo posterior a la caída de la Unión Soviética, cuando el apoyo económico de este aliado histórico se desvaneció.
El profesor de economía Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali, comentó a BBC Mundo que la situación es similar a lo que se conoció como el “Periodo Especial”, un tiempo en el que la población enfrentó un empobrecimiento extremo y carecía de recursos.
Impacto de los apagones en la vida cotidiana
La crisis multidimensional que afecta a Cuba se manifiesta de manera palpable en la vida diaria de sus ciudadanos. Los apagones han paralizado actividades esenciales: los semáforos, cajeros automáticos, gasolineras, y el sistema de pago electrónico en tiendas y oficinas gubernamentales se ven afectados. En los momentos de mayor demanda, hasta el 45% del país puede quedar sin electricidad. Esta situación, que ya era crítica en 2022, ha empeorado debido a fallas en las centrales termoeléctricas y la escasez de combustible, lo que ha llevado a la paralización de empresas estatales y a la programación de cortes eléctricos en todo el país, impactando gravemente la economía.
Raciel Álvarez, propietario de una peluquería, expresó su sorpresa al notar que, a las 10:00 de la mañana, el ventilador de su local seguía funcionando a pesar de que, teóricamente, había un corte programado. “Nos ponemos de acuerdo, si el apagón es desde las 10, trato de venir con máquinas ya con carga para trabajar”, comentó a la Agencia EFE, reflejando la imprevisibilidad de las interrupciones eléctricas.
Actualmente, Cuba cuenta con siete centrales termoeléctricas de origen soviético, construidas hace más de 40 años y que sufren de un déficit de inversión, con un total de 20 unidades de generación, según detalla la Agencia EFE.
Aumento de la emigración cubana
La crisis económica ha desencadenado una ola migratoria que se ha intensificado desde 2021. Según cifras oficiales del Gobierno, la población cubana se estimaba en alrededor de once millones, aunque expertos han ajustado esta cifra. El economista y demógrafo Juan Carlos Albizu-Campos reveló a El País que entre 2022 y 2023, la población cubana disminuyó en un 18%, lo que sugiere que actualmente residen en la isla aproximadamente 8,62 millones de cubanos. En la actualidad, se estima que cerca de 1,79 millones de personas han abandonado el país.
Valia Rodríguez, una cubana de 43 años de La Habana, comentó: “Yo nunca había visto a tantas personas emigrar como ahora. Claro que cualquier cubano quisiera irse. Yo, por ejemplo, si tuviera los medios también me iría, porque en este país, con este Gobierno, no se puede vivir. Y te digo más, si no tuviera un hijo, hace rato me hubiera ido, porque la situación es insostenible”.
Pobreza extrema en Cuba
Un informe del Observatorio Cubano de Derechos Humanos indica que en 2024, el 90% de los cubanos vive en condiciones de “extrema pobreza”. La escasez de productos de primera necesidad, como arroz, huevos y harina, es alarmante, y muchos cubanos se ven obligados a recurrir al comercio informal para satisfacer sus necesidades básicas. Miguel Hayes, economista de la Universidad de La Habana, afirmó en una entrevista con DW: “El mercado negro es el mercado de la gente. Hay una cultura de informalidad que permite sobrevivir”.
El escritor Leonardo Padura explicó en diálogo con EFE que los cubanos se encuentran en una disyuntiva entre quedarse o abandonar la isla. “La opción que le quedó a la gente es irse. Y no se va el que quiere, sino el que puede, porque una salida por la vía de Nicaragua y de los coyotes cuesta alrededor de 10.000 dólares”, añadió Padura. “Se han ido más de un millón de personas, así que te puedes imaginar los niveles de desesperanza y de desesperación que tienen muchísimas personas”.


