El miércoles por la noche, la cadena ABC, que es parte de Disney, anunció la suspensión “indefinida” del programa Jimmy Kimmel Live!, que ha sido conducido por el comediante Jimmy Kimmel durante 22 años de manera continua. La decisión fue tomada tras los comentarios realizados por Kimmel sobre la muerte del activista de extrema derecha Charlie Kirk, en los que afirmó: “Tocamos un fondo aún más bajo este fin de semana, con la pandilla MAGA (Make America Great Again) tratando desesperadamente de mostrar a este chico que asesinó a Charlie Kirk como cualquier otra cosa que no fuera uno de ellos, y tratando de sacar provecho político del tema”. Este comentario se refería a Tyler Robinson, un joven de 22 años, quien es parte de una familia religiosa conservadora y está vinculado al Partido Republicano.
Además, Kimmel se burló del expresidente Donald Trump al mostrar un video en el que un periodista le pregunta cómo estaba lidiando con la muerte de su amigo. Trump respondió: “Creo que bastante bien”, antes de hablar sobre las renovaciones que estaba realizando en la Casa Blanca. Kimmel comentó: “Sí, está en la cuarta etapa del duelo: Construcción. Esta no es la forma en que un adulto llora a alguien a quien llamaba su amigo. Es la forma en que un niño de 4 años llora la muerte de su pez dorado. Y no ha pasado sólo esta vez”.
La decisión de ABC fue recibida con entusiasmo por parte del gobierno y sus seguidores, mientras que sus detractores expresaron críticas y protestas. El director de la FCC, Brendan Carr, elogió a ABC por “hacer lo correcto”, mientras que Trump calificó a Kimmel como una “persona sin talento” y afirmó que su programa debió haber sido cancelado mucho antes.
Por su parte, Sinclair, una de las principales empresas asociadas a ABC, indicó que para que el programa regrese a sus estaciones, Kimmel deberá ofrecer una disculpa pública, pagar una indemnización a la familia de Kirk y realizar una donación a la organización que él fundó, Turning Point USA. Estas exigencias son bastante elevadas y el presentador no ha hecho comentarios al respecto.
El veterano periodista político de CNN, Jake Tapper, sugirió que la controversia en torno a Kimmel está más relacionada con intereses comerciales de las empresas de medios que buscan congraciarse con el gobierno. Tapper explicó: “Sigamos el dinero”, refiriéndose a que en agosto, Nexstar, el mayor propietario de estaciones de televisión locales en Estados Unidos, anunció su intención de adquirir a su competidor Tegna por más de 6.000 millones de dólares. Para que esta transacción se lleve a cabo, Nexstar necesita la aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y la eliminación de la norma que limita la propiedad de estaciones de televisión.
Tapper continuó: “El actual presidente de la FCC, Brendan Carr, dijo a inicios de este año que estaría dispuesto a considerar el eliminar lo que llamó ‘límites antiguos y artificiales’ sobre cuántas estaciones de TV puede poseer una empresa”. En relación a Kimmel, Tapper mencionó que Carr participó en un podcast de extrema derecha donde expresó su descontento con los comentarios del presentador, llamándolo “sin talento” y sugiriendo que Disney, propietaria de ABC, debería realizar cambios. Carr instó a las estaciones locales que transmiten contenido de ABC a rechazar el programa de Kimmel si consideran que “esta basura es lo que vamos a tener en el futuro no creemos que satisfaga las necesidades de nuestras comunidades”.
Poco después de estas declaraciones, Nexstar anunció que sus estaciones afiliadas a ABC dejarían de emitir el programa de Kimmel debido a su rechazo a los comentarios realizados por el presentador. Esto llevó a ABC a hacer el anuncio de la suspensión indefinida del programa de Kimmel. Tapper concluyó: “Podemos entender que haya personas legítimamente ofendidas por lo que dijo Jimmy Kimmel, y sin duda la tensión está alta y las emociones sensibles, pero también hay un acuerdo por mucho dinero en juego y muchas personas que quieren ganarse la simpatía del presidente de la FCC y del presidente Trump”.


