
La UEFA está considerando la posibilidad de suspender a Israel de las competiciones internacionales debido a la presión de activistas y federaciones miembro. En medio de un contexto de creciente tensión internacional, la UEFA ha mantenido reuniones discretas con los organizadores de la campaña pro-palestina Game Over Israel, incluso tras el alto el fuego en Gaza del pasado octubre. Estas conversaciones, que comenzaron el 17 de septiembre, se produjeron un día después de que la ONU calificara las acciones de Israel en Gaza como genocidio. Según fuentes cercanas a las discusiones, la UEFA estuvo a punto de someter a votación la continuidad de Israel en el fútbol europeo a finales de septiembre, pero decidió esperar tras el cese de hostilidades entre Israel y Hamas el 29 de septiembre.
Desde entonces, los contactos con Game Over Israel han continuado, explorando los mecanismos legales que podrían justificar un veto a Israel. La UEFA está monitoreando dos impugnaciones legales en Irlanda y Suiza que podrían obligarla a actuar conforme al derecho internacional. Una de las reuniones clave tuvo lugar el 15 de octubre en la sede de la UEFA en Suiza, coincidiendo con la prohibición de la policía de Birmingham de permitir la presencia de hinchas del Maccabi Tel Aviv en un partido del Aston Villa por razones de seguridad.
En declaraciones públicas, la UEFA ha instado a los equipos y autoridades a tomar las medidas necesarias para facilitar el viaje de los aficionados. Además, funcionarios de la UEFA han solicitado a la campaña Game Over Israel que recopile opiniones de expertos en derechos humanos para guiar decisiones futuras. El presidente de la UEFA, Aleksandr Ceferin, ha mostrado sensibilidad hacia la situación en Gaza, promoviendo un mensaje en la Supercopa de agosto que decía: “Stop killing children; Stop killing civilians”.
El 12 de noviembre, Ceferin recibió una carta firmada por destacados futbolistas, entre ellos Paul Pogba y Adama Traoré, que instaba a la UEFA a no participar en la normalización de lo que describieron como genocidio y crímenes contra la humanidad. En este contexto, la Asociación de Fútbol de Irlanda ha aprobado presentar una moción formal para excluir a Israel, citando violaciones a los estatutos internos y la operación de clubes en asentamientos considerados ilegales. Una demanda similar se presentará en el cantón de Vaud, donde se encuentra la sede de la UEFA.