El 30 de mayo de 2011, Samuel Eto’o hizo historia al convertirse en uno de los pocos futbolistas africanos en alcanzar cuatro títulos de la Champions League, tras sus triunfos con el Barcelona y el Inter de Milán. Más de una década después, aunque alejado del campo de juego, su nombre vuelve a ser noticia, pero por razones muy diferentes. Eto’o, quien asumió la presidencia de la Federación Camerunesa de Fútbol (FECAFOOT) en diciembre de 2021, enfrenta serias acusaciones de corrupción y fraude en relación con el amaño de partidos en la FECAFOOT y un acuerdo con Bein Sports. En este contexto, el Ministerio de Deportes de Camerún (MINSEP) emitió un comunicado el 22 de agosto de 2025, anunciando la suspensión del proceso electoral de la FECAFOOT. Las elecciones estaban programadas para noviembre de este año. MINSEP justificó su decisión alegando que la FECAFOOT había iniciado el proceso sin la aprobación previa de la autoridad supervisora, además de expresar preocupaciones sobre la credibilidad del proceso, citando la supuesta creación de “clubes ficticios” para manipular el cuerpo electoral.
Los escándalos han llegado a la FIFA en 2024, cuando una coalición de funcionarios y exdirigentes, encabezada por el abogado Emmanuel Nsahlai e integrada por figuras como Henry Njalla Quan y Junior Guibai Gatama, presentó un informe al Comité de Ética de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) sobre la manipulación de resultados y la malversación de fondos. Según lo consignado por Goal.com, las acusaciones de irregularidades involucran a la segunda y tercera división del fútbol nacional. Además, se denuncia la desviación de 1,5 millones de dólares de amistosos hacia cuentas privadas en Catar, lo que favoreció a casas de apuestas y llevó a una sanción de la CAF de 200.000 en 2024. El grupo opositor alega que se manipularon los estatutos de la federación y se orquestaron suspensiones arbitrarias para consolidar el control.
Las autoridades internacionales han recibido pruebas documentales, grabaciones y testimonios que comprometen la integridad institucional en Camerún. La presión proviene de la FIFA, que exige transparencia, mientras que la CAF vigila las repercusiones continentales del caso. Es importante destacar que las denuncias han sido coordinadas por opositores y continúan en curso. Los antecedentes judiciales y la inestabilidad en el contexto de estas acusaciones agravan la situación de Eto’o. En 2022, la justicia española lo condenó a una pena suspendida de meses de prisión por un caso fiscal relacionado con una suma cercana a 4,4 millones de euros. Paralelamente, se abrió una investigación en Estados Unidos por un presunto fraude electrónico vinculado a fondos desaparecidos, según reportó la BBC.
Todas estas situaciones han deteriorado la imagen del dirigente y han incrementado las presiones tanto a nivel nacional como internacional. “Esto no es un ataque al jugador. Su carrera futbolística es intocable. Se trata de rescatar al camerunés que represente los valores de excelencia y juego limpio que él defendió en la cancha”, afirmó en declaraciones recogidas el futbolista, quien niega todas las acusaciones y sostiene que se trata de una “campaña en su contra”, lo que alimenta la incertidumbre sobre su futuro.
Las tensiones y las posibles consecuencias del ambiente reflejan la gravedad de la crisis. Un reciente desencuentro con el seleccionador nacional, Marc Brys, evidencia la tensión: “Usted porque yo he nombrado, haya hecho otro. Has cometido muchos errores, te pido que permanezcas en esta reunión porque, si haces, me veré obligado a interpelar a mi comité ejecutivo”, recriminó el técnico, según reconstrucciones de medios internacionales. El desenlace de las investigaciones podría ser determinante no solo para su futuro personal, exponiéndose a inhabilitaciones y condenas, sino también para su proyección internacional. Entre las consecuencias más graves, se menciona la posibilidad de exclusión de la Copa del Mundo 2026, ya que organismos consideran que su situación está comprometida, lo que afectaría al balompié africano. En las próximas semanas se decidirá el destino y se redefinirá la gobernanza en Camerún. Mientras tanto, la figura que fue sinónimo de excelencia deportiva ahora enfrenta una difícil prueba en la vida pública: demostrar su inocencia en medio de la mayor crisis de su trayectoria. Eto’o, nacido en Douala, forjó su estrellato en equipos como el Barcelona y el Chelsea, conquistando la Champions League y siendo varias veces máximo goleador, marcando una época en clubes europeos y en la selección donde hizo historia.


