La actriz María José Prieto será la invitada principal en el próximo episodio de “Podemos Hablar”, donde abordará por primera vez el largo proceso judicial que enfrentó junto a su esposo, el actor Cristián Campos. Este proceso se extendió por casi dos años y culminó recientemente con un fallo de la Corte Suprema, que desestimó el recurso de queja presentado por Raffaella Di Girolamo, confirmando el sobreseimiento de Campos y cerrando así un capítulo que ha impactado profundamente a la familia. María José expresó su alivio al respecto, afirmando: “Por fin se acabó esta pesadilla. La verdad es que fue muy duro, un año y medio, casi dos años muy duros. Pero menos mal que terminó bien. Menos mal que la justicia tardó, pero llegó.” Además, destacó el resultado favorable en los tribunales, indicando: “Estamos muy contentos del rotundo 8-1 que tuvimos en la Corte Suprema al final de todo el proceso.” Durante la entrevista, la actriz compartirá detalles sobre cómo enfrentó el caso judicial que afectó a su familia.
En el transcurso de la conversación, María José Prieto recordó su propia experiencia como víctima de abuso sexual en su infancia, lo que le proporciona una perspectiva única sobre la situación vivida por su esposo. Relató: “Que acusen a un hombre inocente de algo que no ha hecho es algo muy duro. Sobre todo, que yo viví algo similar, pero con una acusación verídica. Yo cuando tenía nueve años, de los nueve a los dieciséis años fui abusada por mi padrastro y logré meterlo a la cárcel. Porque si bien son delitos que están prescritos, existen pruebas. Y sí se pueden meter a la cárcel a las personas.”
La actriz también hizo un llamado a la responsabilidad de los medios de comunicación, subrayando que “la Corte de Apelaciones ya habló, la Corte Suprema ya habló. O sea, esto se acabó. Para nosotros se acabó. Pero quiero hacer una cápita, porque a nivel judicial, la gente no sabe esto. Pero las personas en estos casos no se declaran inocentes. En Chile, la palabra inocente está para la presunción de inocencia, entonces, en estos casos, a la gente se le declara condenado o absuelto. Cristián fue absuelto.”
En relación a la denunciante, Raffaella Di Girolamo, María José compartió detalles sobre su relación con ella, afirmando: “Yo a ella la conozco hace 25 años, conozco su carácter, su tendencia a la mentira, su pulsión a querer llamar la atención. (…) O sea, yo me voy a Nueva York, ella parte a Nueva York. Yo hago un retiro de yoga en Puerto Varas, a la semana sale con un retiro en Puerto Varas. Me corté el pelo. Ella tiene un tema… no sé si es conmigo o con las exparejas de Cristián.” La actriz también reflexionó sobre las actitudes de Raffaella, que le generaron inquietud durante muchos años, aunque admitió no haber comprendido completamente su significado en su momento: “Lamentablemente no le dio el peso, porque ahora, mirando hacia atrás, uno dice, todas las cosas que dejamos pasar en su momento, que yo debería haber denunciado… tuve miedo por mi integridad muchas veces, y lamentablemente nunca tuvimos la lucidez de denunciar.”
El impacto del proceso judicial no solo afectó emocionalmente a la familia, sino que también tuvo repercusiones en su vida laboral y en sus relaciones con colegas. María José comentó: “Si bien Cristián fue acusado… yo no tuve más trabajo, un par de marcas a las que me saco el sombrero, pero el resto, nadie más me dio trabajo.”
Finalmente, la actriz respondió a las acusaciones de la comediante Natalia Valdebenito, afirmando: “Me parece lamentable que una mujer dice ser feminista lucre y ataque a otra mujer, una mujer que ha trabajado veinte y cinco años en post de las sobrevivientes de abusos, o sea, lo que dice habla más de ella que de mí, porque una mujer que se ríe porque murieron seis mineros, luego que ataque a una mujer que fue víctima de abuso, no merece replica.”
Al ser preguntada si en algún momento dudó de su esposo, María José Prieto fue clara: “Jamás, jamás porque lo conozco a él, yo sé que él jamás podría hacer una cosa así, yo conozco la personalidad de los abusadores, yo fui abusada y sé perfecto cómo se mueven, cómo miran… conozco a la denunciante, por eso mismo puedo aseverar que Cristián es incapaz de hacer una cosa así.” En este contexto, recordó su dolorosa experiencia como víctima de abuso sexual en la infancia, mencionando: “Por ejemplo, hace años hacían careos y te sentaban a tu abusador al lado, me sentaron a mi padrastro y el hecho de sentirle el olor, el estar cerca… lo conversamos con mis primas, con mi hermana, quienes fueron las personas más valientes que nos ayudamos todas en ese momento de poder meter a este abusador en la cárcel gracias a mis primas… en ese tiempo no existía la ley de imprescriptibilidad, pudimos unirnos todas las edades para que pudiera no prescribir y meterlo preso…”


