La inactividad física puede ser tan perjudicial para la salud como fumar, según el cardiólogo Stephen Williams de NYU Langone, quien advierte que simplemente estar de pie durante el día no es suficiente para prevenir problemas de salud.
Recomendaciones de actividad física
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que menos de un tercio de los adultos en los Estados Unidos cumplen con la recomendación de realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada cada semana. Esta falta de actividad es preocupante, ya que uno de cada cuatro adultos pasa más de ocho horas al día sentado, lo que se ha asociado con un aumento en el riesgo de enfermedades del corazón, diabetes, obesidad, depresión y ciertos tipos de cáncer.
Estudio sobre el tiempo sentado
Un estudio que incluyó a 8,000 adultos reveló que el tiempo prolongado en posición sentada está relacionado con un mayor riesgo de muerte prematura. “Un estilo de vida sedentario es el ‘nuevo tabaquismo’”, afirma Williams. “Es así de grave”.
Cómo revertir la inactividad
Para contrarrestar los efectos negativos de un estilo de vida sedentario, Williams subraya que no es necesario dedicar horas al gimnasio para mejorar la salud. Con solo 30 minutos de actividad física al día, distribuidos en sesiones de 10 a 15 minutos, se pueden lograr beneficios significativos para la salud.
Si una persona ha estado inactiva durante un tiempo prolongado, incluso una caminata ligera puede tener un impacto positivo. La Asociación Americana del Corazón recomienda caminar a un ritmo de 2.5 millas por hora, lo que equivale a aproximadamente 24 minutos por milla, o mantener el ritmo cardíaco entre el 50% y el 70% del máximo, que se calcula restando la edad de la persona a 220.
Consejos para mantenerse activo
Para fomentar un estilo de vida más activo, se pueden seguir algunos consejos prácticos que incluyen:
– Incorporar caminatas cortas durante el día.
– Utilizar las escaleras en lugar del ascensor.
– Realizar pausas activas en el trabajo para estiramientos o caminatas breves.
– Participar en actividades recreativas que impliquen movimiento.
La implementación de estas estrategias puede ayudar a reducir el tiempo sentado y mejorar la salud general.


