El Seguro de Cesantía, administrado por la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC), ofrece protección a los trabajadores que se encuentran sin empleo, siempre que su contrato esté regulado por el Código del Trabajo o el Estatuto de Asistentes de la Educación Pública. Cada afiliado a la AFC cuenta con una Cuenta Individual de Cesantía (CIC), la cual se financia con el 3% de sus remuneraciones imponibles. Este fondo puede ser retirado en forma de giros mensuales en caso de cesantía.
Una de las inquietudes más frecuentes entre los trabajadores es cómo verificar el saldo disponible en su Seguro de Cesantía. Esta consulta se puede realizar de manera sencilla a través del sitio web de la AFC. Los afiliados pueden acceder a la Sucursal Virtual de Afiliados, donde deben ingresar su RUT y clave de acceso o Clave Única. En esta plataforma, no solo es posible consultar el saldo, sino también revisar los movimientos y pagos de las cotizaciones.
Además, los afiliados reciben cartolas informativas de su cuenta en tres ocasiones durante el año: en los meses de febrero, julio y octubre.
Para poder cobrar el Seguro de Cesantía, es necesario presentar un documento que acredite la situación de cesantía. Esto puede incluir un finiquito, una carta de despido, una carta de renuncia, un acta de comparendo ante la Inspección del Trabajo, o un certificado de la Inspección del Trabajo o una sentencia judicial.
Es importante también cumplir con un mínimo de cotizaciones pagadas, que varía según el tipo de contrato del trabajador. Para un contrato indefinido, se requieren al menos 10 cotizaciones mensuales, mientras que para un contrato a plazo fijo o por obra, faena o servicio determinado, se necesitan al menos 5 cotizaciones mensuales.


