A partir de enero de 2026, comenzará la implementación del Beneficio por Años Cotizados, un nuevo aporte destinado a aumentar la pensión de los trabajadores al momento de su jubilación, reconociendo los años que han estado cotizando.
Este beneficio está diseñado para reconocer hasta 300 meses de cotizaciones, equivalentes a 25 años, y establece un tope máximo mensual que asegura un incremento en los ingresos de los pensionados. Según la información oficial, el monto que se otorgará será de 0,1 UF por cada 12 meses de cotización, con un límite de 2,5 UF mensuales, lo que se sumará a la pensión que ya perciben los beneficiarios.
El acceso a este beneficio será automático, lo que significa que los pensionados no tendrán que realizar ningún tipo de postulación. Está dirigido a adultos mayores que cumplan con ciertos requisitos: deben tener 65 años o más, estar pensionados por vejez o invalidez a través de una AFP o una compañía de seguros de vida, y contar con un mínimo de 120 meses de cotizaciones (10 años) si son mujeres, o 240 meses (20 años) si son hombres. El máximo de cotizaciones que se puede reconocer para este beneficio es de 300 meses.
Para aquellos que se pensionen antes del 31 de julio de 2025 y cumplan con los requisitos, el beneficio se comenzará a pagar en enero de 2026. En contraste, los que se pensionen a partir del 1 de agosto de 2025 recibirán el beneficio de manera diferida, comenzando a percibirlo al recibir su primera pensión. En estos casos, el monto acumulado se pagará retroactivamente desde la fecha en que cumplieron con los requisitos.
Por ejemplo, si una persona se pensiona en septiembre de 2025 y recibe su primera pensión en octubre, el cálculo del retroactivo incluirá el mes de septiembre, sumando ese monto adicional en el pago de octubre.
Este nuevo beneficio se suma a otros programas de apoyo a los pensionados, como el Bono de Natalidad y la Pensión Básica Solidaria de Invalidez, que buscan mejorar la calidad de vida de los adultos mayores en el país.

