El gobierno de Estados Unidos ha anunciado un aumento significativo en el incentivo económico para migrantes en situación irregular que decidan abandonar el país de manera voluntaria. Durante la temporada navideña, el monto del llamado ‘bono’ se triplicará a 3.000 dólares, según lo indicado por el Departamento de Seguridad Nacional.
Esta medida forma parte de una campaña de ‘autodeportación’ que se implementó en mayo de este año, donde se ofrecía inicialmente 1.000 dólares más los costos del viaje a aquellos migrantes sin permiso de residencia que optaran por regresar a su país. La nueva cifra de 3.000 dólares estará disponible hasta finales de diciembre, como se detalla en la página web del departamento.
Kristi Noem, directora del Departamento de Seguridad Nacional, explicó que este bono está destinado a “los extranjeros en situación ilegal que no han sido detenidos” y también a aquellos que se encuentran bajo custodia pero sin cargos penales en su contra. Noem enfatizó que el objetivo es facilitar el regreso a sus países de origen, afirmando: “Si desean regresar voluntariamente a su país de origen y se encuentran ilegalmente en Estados Unidos, les daremos 3.000 dólares durante las fiestas para que puedan regresar a casa. Les compraremos el boleto de avión y les daremos 3.000 dólares para que regresen a su país”.
La funcionaria advirtió que aquellos que no aprovechen esta oferta se enfrentarán a la detención y expulsión, y no podrán regresar a Estados Unidos en el futuro. “Si esperan a que los interceptemos, los detengamos, los arrestemos y tengamos que deportarlos nosotros mismos, nunca tendrán la oportunidad de regresar”, agregó Noem.
Desde su regreso al poder en enero, el presidente Donald Trump ha intensificado su campaña contra la inmigración ilegal, implementando medidas más severas en las condiciones de entrada al país y en la concesión de visados. Esta estrategia ha incluido expulsiones masivas y un enfoque más riguroso hacia los migrantes en situación irregular.

