Un tribunal español ha declarado improcedente el despido de un trabajador que fue cesado por consumir fresas sin pagar en su lugar de trabajo. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid consideró que la acción del empleado no era lo suficientemente grave como para justificar su despido. El incidente ocurrió en febrero de 2020, cuando el trabajador, junto a una compañera, consumió una bandeja de fresas que no había sido pagada. La empresa de supermercados argumentó que se había infringido la normativa interna que prohíbe el consumo de productos en el lugar de trabajo sin previo pago, basándose en el convenio colectivo de grandes almacenes y en el Estatuto de Trabajadores. La compañía consideró que esta falta era muy grave y procedió a despedir al empleado. Sin embargo, el trabajador no aceptó la decisión y presentó una demanda ante la justicia, solicitando que su despido fuera declarado nulo o improcedente. En primera instancia, el Juzgado de lo Social número 26 de Madrid desestimó la demanda, considerando que los hechos constituían una infracción grave. No obstante, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid revocó esta decisión, determinando que el trabajador no había tenido una participación activa en los hechos que justificaran la sanción máxima. Según el medio Noticias Trabajo, el tribunal ordenó a la empresa a readmitir al trabajador o, en su defecto, indemnizarlo con 1.375 euros, que equivale a poco más de 1,5 millones de pesos chilenos.
