El cielo gris que cubría la comunidad de retiro Spanish Lakes Country Club Village en Fort Pierce, Florida, apenas comenzaba a despejarse en la mañana del jueves 10 de octubre, cuando las labores de rescate continuaban tras el devastador paso del huracán Milton. Dos tornados engendrados por la tormenta habían destruido gran parte de la zona, llevándose consigo vidas, hogares y la tranquilidad de sus residentes. En medio de esta devastación, surgió una pequeña luz de esperanza: Lulú, una perrita Shih Tzu de 14 años, logró sobrevivir contra todo pronóstico.
La reportera Morgan Rynor se encontraba en el lugar cubriendo las consecuencias del desastre para CBS Mornings. Mientras las cámaras grababan los esfuerzos de búsqueda y recuperación, el equipo notó algo que parecía imposible: un leve sonido de ladrido a la distancia. “No hay forma de que un perro haya sobrevivido a esa enorme pila de escombros”, pensó Rynor, relatando el incidente más tarde. Sin embargo, su instinto la llevó, junto al camarógrafo Brian Shanahan, un vecino de la comunidad, a explorar los restos de una casa destruida, comenzando a llamar a un conocido, Benji, pensando que él era quien emitía los ladridos.
Al acercarse a los escombros, apareció una figura envuelta en una manta. No era Benji, quien estaba a salvo con su familia, sino que había desaparecido la noche anterior al impacto del tornado. “¡Oh Dios mío! ¡Es Lulú!”, exclamó emocionada Rynor. Un alivio inundó el ambiente, proporcionando un respiro en medio del dolor. Lulú pertenecía a Alejandro Alonso y Mary Grace Viramontez, una pareja que, lamentablemente, no sobrevivió al tornado. La noticia de su muerte conmocionó a los vecinos, quienes conocían a la pareja como personas amables y dedicadas.
Para el mundo, la tragedia había colapsado, pero ahora Lulú había sido encontrada y trasladada rápidamente a un veterinario para ser atendida por algunas infecciones en la piel. Las heridas físicas de Lulú eran leves en comparación con lo que podría haber sido. Víctor Linero, el nieto de la pareja, recibió la noticia de la supervivencia de Lulú. Aunque el dolor por la pérdida de su abuelo era profundo, la supervivencia de la perrita trajo consuelo. Víctor, que vive en Vero Beach, decidió inmediatamente que adoptaría a Lulú, continuando así el legado de cariño que su abuelo le había dado a la perrita.
Sin embargo, la historia no terminó ahí. Lulú no estaba sola en su hogar; su compañera canina, una robusta Rottweiler, también había estado en el momento del desastre. Inicialmente, la familia había logrado sobrevivir, pero, sorprendentemente, esa misma tarde recibieron una llamada que cambiaría sus vidas: la vida de la Rottweiler estaba en peligro. Este fue un doble milagro en medio de tantas tragedias.
El sheriff Keith Pearson, quien lideraba las operaciones de rescate, señaló la magnitud del daño, afirmando que era “como nada que hubiéramos visto antes”. Doce tornados confirmados azotaron el área en cuestión de 20 minutos, causando destrucción masiva. Más de cien agencias diversas trabajaron incansablemente para buscar sobrevivientes y proporcionar asistencia a los afectados. A pesar de las malas condiciones climáticas, los equipos continuaron con sus esfuerzos, logrando muchos pequeños milagros en medio de tanta devastación. Con una nueva segunda oportunidad, Lulú se encuentra rodeada de amor, el mismo amor que alguna vez le brindó su abuelo, y continuará recibiendo el cariño de su nueva familia.


