Un nuevo informe sobre el trágico naufragio en la comuna de San Juan de la Costa, región de Los Lagos, ha sido presentado este jueves durante la audiencia de formalización del patrón de la lancha, quien enfrenta acusaciones de negligencia que llevaron a la tragedia. El incidente, que ocurrió el pasado domingo en Bahía Mansa, resultó en la muerte de siete personas, tres de las cuales pertenecían a la misma familia.
Detalles del naufragio
La fiscal María Angélica de Miguel expuso durante la audiencia que el imputado, quien ha sido sometido a prisión preventiva, instó a los pasajeros a no contactar a los servicios de emergencia, afirmando que la situación estaba bajo control y que la Armada estaba monitoreando el trayecto, lo cual no era cierto.
El naufragio se produjo cuando la embarcación ‘Río Cholguaco’ se encontraba sobrecargada. Inicialmente, una familia había contratado el servicio de traslado desde Bahía Mansa a Caleta Cóndor, con un costo de $27 mil por persona para un recorrido de ida y vuelta. Sin embargo, el patrón de la lancha decidió recoger a más pasajeros en otros muelles, alcanzando un total de 34 personas a bordo, a pesar de que la capacidad máxima era de 26.
Condiciones de la embarcación
Según informes de Radio Bío Bío, el aumento en el número de pasajeros y el peso del equipaje provocaron que la nave se desestabilizara. Testigos afirmaron que algunos pasajeros estaban de pie y otros incluso se encontraban en el techo de la embarcación.
Durante la formalización, se reveló que el imputado no tenía autorización para operar la lancha, que pertenecía a su padre, y que su licencia estaba caducada. Además, presentó una lista incompleta de pasajeros, reportando solo 22, cuando en realidad había 34. También se constató que el patrón navegaba sin un tripulante autorizado, siendo reemplazado por una adolescente de 16 años, lo que no fue informado a la autoridad marítima.
Reacciones de los pasajeros
Los sobrevivientes relataron que, ante el creciente temor por la situación, el imputado les pidió que no llamaran a emergencias, asegurando que estaba acostumbrado a navegar en condiciones climáticas adversas y que la Armada estaba monitoreando la embarcación a través de un sistema GPS, lo cual resultó ser falso.
La combinación de la sobrecarga y las malas condiciones climáticas fue determinante en el naufragio. Los pasajeros intentaron desesperadamente escapar, rompiendo las ventanas de la lancha con sus puños, ya que no había vías de evacuación disponibles. Se afirmó que el patrón fue el primero en abandonar la embarcación, sin ofrecer ayuda a los demás.
Consecuencias del naufragio
La lancha se hundió en una zona cercana a Punta Tiburón y Tril Tril. Los pasajeros, al encontrarse en el agua, no contaban con chalecos salvavidas, lo que fue corroborado por pescadores artesanales que llegaron a prestar auxilio.
Como resultado de estos hechos, el imputado enfrenta siete cargos por homicidio simple con dolo eventual consumado, así como 24 cargos por lesiones menos graves.


