El presentador de televisión Salvador Nasralla ha tomado una ligera ventaja sobre el empresario Nasry Asfura, candidato respaldado por Donald Trump, en el conteo de votos de las elecciones presidenciales en Honduras, que se reanudó este martes. Esta situación se desarrolla en un contexto de presiones por parte del mandatario estadounidense, quien ha advertido sobre “consecuencias graves” si se alteran los resultados de las elecciones.
El escrutinio había estado detenido desde la madrugada del lunes, cuando Asfura, del conservador Partido Nacional (PN), se encontraba ligeramente adelante de Nasralla, del Partido Liberal (PL), aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo calificaba como un “empate técnico”. Sin embargo, al reanudarse el conteo, Nasralla ha obtenido el 40,14% de los votos frente al 39,69% de Asfura, con el 67% de las actas electorales escrutadas. El candidato del PL, de 72 años y de ascendencia libanesa, expresó en X: “Los números nos respaldan, vamos a proteger este triunfo, porque esa victoria le pertenece al pueblo y nadie se la quita. ¡Vamos a Ganar!”
La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, explicó que la interrupción del escrutinio se debió a “problemas técnicos” en la empresa encargada de la divulgación de resultados, pero aseguró que se estaban resolviendo. “Habrá resultados definitivos y legítimos”, afirmó Hall, quien también garantizó que la declaración del ganador respetará la voluntad popular.
En el comando de campaña de Nasralla, se desató la euforia entre sus seguidores, quienes ondeaban banderas roji-blancas del PL. Por su parte, el jefe de la misión de observadores de la Unión Europea, Francisco Assis, hizo un llamado a los partidos políticos para que mantengan la calma en medio de la tensión electoral.
La intervención de Trump en el proceso electoral hondureño ha sido notable. En un giro inesperado, el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado en Estados Unidos a 45 años de prisión por narcotráfico, fue indultado el martes por Trump. Hernández, conocido como JOH, gobernó Honduras de 2014 a 2022 y fue acusado de convertir al país en un “narco-Estado”. Trump ha minimizado la implicación de Hernández en el tráfico de drogas, describiendo su caso como un “montaje” de su predecesor, Joe Biden.
La esposa de Hernández, Ana García, defendió el indulto en una conferencia de prensa en Tegucigalpa, afirmando que fue un “juicio amañado”. Sin embargo, la decisión ha generado indignación entre la población, como lo expresó Nicolle Zepeda, una farmacéutica de 31 años, quien comentó: “Eso indigna. La decisión debería de ser de un juez, no de Trump”.
Las elecciones generales, que también incluyen la elección de diputados y alcaldes, han sido vistas como un castigo a la izquierda, que actualmente gobierna uno de los países más violentos de Latinoamérica, afectado por el narcotráfico y la corrupción. La candidata de la izquierda, Rixi Moncada, quedó a más de 20 puntos porcentuales de los dos principales candidatos.
Xiomara Castro, actual presidenta y esposa de Manuel Zelaya, llegó al poder en 2021 tras un golpe de Estado en 2009. Su gobierno ha generado una polarización política en el país, con Trump considerando a Asfura un “amigo de la libertad” y a Nasralla como “casi comunista”. Ambos candidatos han centrado su campaña en la idea de que la permanencia de la izquierda podría llevar a Honduras a una crisis similar a la de Venezuela.
En un país donde el 60% de sus 11 millones de habitantes vive en pobreza y con un largo historial de fraudes electorales, la desconfianza hacia los políticos es alta. Asfura busca la presidencia por segunda vez tras perder en 2021 contra Castro, mientras que Nasralla lo intenta por tercera ocasión.


