Caso de Ruby Franke, la youtuber condenada por abuso infantil. Sus diarios revelan extremismo religioso y prácticas inquietantes hacia sus hijos.
El caso de Ruby Franke, una youtuber estadounidense conocida por sus consejos sobre crianza, ha generado un gran revuelo tras la divulgación de los contenidos de sus diarios personales. Franke, de 42 años, fue condenada en febrero de 2023 por varios cargos de abuso infantil en relación con sus hijos. En sus escritos, la youtuber expresaba creencias extremas sobre la crianza, afirmando que uno de sus hijos estaba poseído por un demonio. En una entrada fechada el 11 de julio de 2023, describió un episodio en el que su hijo fue empujado al agua y ella le cubrió la nariz y la boca con su mano, refiriéndose a este día como un “gran día para la maldad”.
Además, en sus anotaciones, Franke caracterizaba a su hija como “manipuladora”. En agosto de 2023, tanto Franke como su socia Jodi Hildebrandt fueron arrestadas bajo cuatro cargos de abuso infantil agravado en segundo grado. Este arresto se produjo después de que la policía encontrara a uno de los hijos de Franke en un estado de desnutrición y atado con cintas adhesivas. En el caso de su hija, se constató que se encontraba en condiciones de desnutrición.
Los diarios de Franke, que fueron publicados por la Oficina del Fiscal del Condado de Washington, se centraron principalmente en dos de sus seis hijos. Los funcionarios redactaron los nombres de los menores, identificando a la hija de 9 años como “E” y al hijo de 12 años como “R”. En una de las entradas, Franke escribió: “A ‘R’ le dijeron que se parara bajo el sol con su sombrero. Él es desafiante… R, o debería decir su demonio, se queda en la sombra. Empujo a R hacia el sol. R regresa. Regreso con un atizador de cactus. Cuando le doy un toque en la espalda para que se coloque bajo el sol, R ni siquiera se inmuta. Le doy un toque en el cuello. Está en trance y no parece sentir nada. Jodi le da unos golpecitos en las mejillas para despertarlo”.
Los fiscales señalaron que tanto Franke como Hildebrandt actuaban motivadas por “extremismo religioso”. Según la Oficina del Fiscal del Condado de Washington, ambas mujeres parecían convencidas de que el abuso que infligieron a los niños era necesario para enseñarles a arrepentirse de “pecados” imaginarios y para expulsar los espíritus malignos que creían que habitaban en ellos.
Antes de que se revelaran estos delitos, la familia Franke había ganado notoriedad a través de su canal de YouTube, titulado “8 Passengers”, donde Ruby documentaba su vida junto a su esposo, quien solicitó el divorcio tras el arresto de su esposa, y sus seis hijos. Durante su sentencia, Ruby Franke se disculpó con sus hijos, afirmando: “Yo… creía que la oscuridad era luz y que lo correcto era incorrecto. Haría cualquier cosa en este mundo por ustedes. Les quité todo lo que era suave, seguro y bueno”. Además, expresó su deseo de que sus hijos se curaran y avanzaran hacia una vida hermosa. Ruby Franke deberá cumplir una condena de 30 años de prisión.


