La mañana de este lunes se inició el proceso de desalojo de la toma de Quilpué, ubicada en la región de Valparaíso. Este operativo incluye el registro de las familias que residen en el lugar, quienes deberán abandonar el terreno antes de la demolición de las viviendas programada para el día martes. Varios de los habitantes de esta ocupación ilegal decidieron anticiparse y desocupar sus casas durante el fin de semana, retirando sus pertenencias de valor ante la inminente llegada de las autoridades y de maquinaria pesada.
Es importante señalar que el terreno en cuestión pertenece a la familia del empresario Alejandro Correa, quien fue asesinado en 2020 en Concón poco después de haber denunciado públicamente la usurpación de dicho predio. Se estima que alrededor de 140 familias están viviendo en la toma. La Seremi de Vivienda había ordenado la demolición en 2021, y el año pasado, la Corte de Apelaciones de Valparaíso dictó una orden para que se llevara a cabo esta medida.
En cuanto a la ejecución del operativo, la Delegación Presidencial de la región de Valparaíso informó que el desalojo comenzó a las 09:00 horas, con la participación de funcionarios de la Policía De Investigaciones (PDI) y del Servicio Nacional de Migraciones. La primera fase del despliegue consiste en registrar a los residentes que serán trasladados a albergues, así como en revisar la situación migratoria de las personas extranjeras que se encuentren en el lugar. Todo esto se realiza antes de los trabajos de demolición que están programados para el día martes.
Las autoridades estiman que el proceso de desarme físico de la toma podría extenderse por un período de hasta dos días. Posteriormente, se procederá a la devolución del terreno a sus propietarios y al cierre perimetral del sitio.


