Este viernes, en la ciudad de Concepción, región del Biobío, se llevará a cabo la formalización de 15 individuos de nacionalidad colombiana, quienes están acusados de formar parte de una red de prestamistas vinculada al sistema conocido como “gota a gota”. Esta organización ha sido objeto de atención por parte de la Fiscalía y Carabineros, especialmente tras el hallazgo de un cuerpo en el maletero de un vehículo en Hualpén el año pasado. Los imputados ofrecían créditos informales a comerciantes de ferias libres y pequeños negocios, presentando tarjetas de presentación que prometían pagos en cuotas de bajo monto, como 20 pagos de $3 mil por un préstamo de $50 mil.
La investigación se inició en agosto de 2024, cuando se descubrió un vehículo abandonado en Hualpén que contenía un cuerpo en su interior. La persona fallecida, de origen colombiano, mostraba signos de violencia, incluyendo impactos de bala y la amputación de un dedo. Junto al cadáver se encontró un ramo de flores. En el teléfono móvil de la víctima se detectaron aplicaciones y registros de números asociados a la organización de prestamistas, lo que facilitó el inicio de la indagatoria. La Fiscalía determinó que el fallecido no pertenecía a esta red, sino a otra agrupación distinta.
Los arrestos se llevaron a cabo en las regiones de Valparaíso, O’Higgins, Biobío y Los Ríos, donde la organización mantenía operaciones activas. La estructura de la banda se organizaba en tres niveles: aquellos que buscaban víctimas y ofrecían los préstamos, otros que se encargaban de la fiscalización de los cobros en terreno, y los líderes, algunos de los cuales residían en Chile y otros en Colombia. En ferias libres, la banda incluso distribuía volantes para atraer clientes.
El fiscal de Análisis Criminal y del Equipo contra el Crimen Organizado, Mario Elgueta, comentó que “investigamos durante mucho tiempo la existencia de una agrupación de personas que se dedicaba a la usura y a la extorsión de distintos pequeños comerciantes de Concepción y alrededores. Pero después fuimos ampliando la investigación a distintas regiones del país, incluso dándonos cuenta de que esta organización tenía presencia en Colombia”.
En los últimos dos años, se estima que la organización habría recaudado cerca de $300 millones a través de este sistema, aplicando intereses considerados “exorbitantes” por la Fiscalía. Los fondos obtenidos eran enviados a Colombia y también se utilizaban en Chile para la adquisición de vehículos, motocicletas, máquinas de pago y teléfonos celulares. Los prestamistas ofrecían montos de hasta $200 mil en pequeñas cuotas, pero luego acosaban a sus deudores con hasta 30 llamadas diarias, que incluso se extendían a familiares y amigos. Posteriormente, se producía la extorsión, delito por el cual también serán formalizados los acusados.
La investigación reveló que las víctimas, presionadas por la deuda inicial, terminaban solicitando nuevos préstamos, acumulando así hasta cuatro deudas con la organización. Carabineros logró incautar más de 15 mil tarjetas utilizadas por la banda. El general jefe de la Octava Zona del Biobío, Renzo Miccono, detalló que “también se logró la incautación de especies. Son 13 vehículos, cinco motocicletas, $25 millones, tarjetas que repartían estas personas, celulares”.


