La noche del viernes, el presidente interino de Perú, José Jerí, anunció la implementación de un estado de emergencia en tres distritos de la región de Tacna, que colinda con Chile. Esta medida, que se extenderá por un periodo de 60 días, busca reforzar la seguridad en la frontera sur del país, lo que ha llevado al gobierno chileno a iniciar el despliegue de tropas en su frontera.
El decreto supremo fue publicado en la cuenta de X (Twitter) del mandatario, quien indicó: “Hecho. Declaratoria del Estado de Emergencia en Tacna. Se inicia así el despliegue de las FFAA para resguardar con la PNP nuestras fronteras”. Los distritos afectados son Palca, Tacna y La Yarada-Los Palos, donde la Policía Nacional del Perú (PNP) será la encargada de mantener el orden interno, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, que intervendrán en áreas específicas basándose en inteligencia y estadísticas delictivas.
El decreto también establece que las acciones de control y vigilancia se llevarán a cabo respetando el “Derecho Internacional de los Derechos Humanos” y las normativas de seguridad acordadas bilateralmente con las fuerzas armadas de Chile.
La decisión del gobierno peruano se fundamenta en la necesidad de evitar el ingreso de migrantes sin la documentación adecuada, dado que, según el canciller de Perú, Hugo de Zela, “no tenemos las condiciones, ni las capacidades para recibir más migrantes. Nuestras capacidades están colmadas, por lo que el país aplicará de manera estricta las leyes peruanas”.
Este estado de emergencia se produce en un contexto de creciente preocupación por la migración irregular en la región, lo que ha llevado a varios países a reforzar sus fronteras. La situación en la frontera entre Perú y Chile se mantiene bajo vigilancia, mientras ambos gobiernos buscan coordinar esfuerzos para manejar la crisis migratoria.


