Tensión en el oficialismo por la postura del Partido Comunista sobre el Gobierno de Nicolás Maduro. Ministros respaldan a Gabriel Boric, pero hay diferencias.
La tensión en el oficialismo chileno se ha intensificado debido a la postura del Partido Comunista (PC) respecto al reconocimiento del Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela como una dictadura. Esta situación se ha generado tras las recientes elecciones en las que Maduro se autoproclamó ganador, pero no presentó las actas que certifiquen la validez de los comicios presidenciales.
En el contexto de esta controversia, los tres ministros del PC que forman parte del gabinete del presidente Gabriel Boric, Nicolás Cataldo (Educación), Camila Vallejo (Secretaría General de Gobierno) y Jeannette Jara (Trabajo), han decidido alinearse con las declaraciones del presidente Boric, quien ha calificado al gobierno de Maduro como una dictadura que intenta llevar a cabo un fraude electoral. En contraste, la dirigencia del PC ha manifestado su negativa a utilizar el término “dictadura” para referirse al régimen venezolano, lo que ha evidenciado las diferencias internas dentro del oficialismo.
Durante la vocería habitual de los lunes en el Palacio de La Moneda, Camila Vallejo expresó que “he sido clara en todo momento en que como ministra de Estado y vocera de gobierno del Presidente Gabriel Boric no solo respaldo sus palabras y a la Cancillería, no cabe espacio para hablar como militante ni a mí ni a ningún colaborador del Gobierno”. Esta afirmación subraya la posición oficial del gobierno chileno en relación con la situación en Venezuela.
Por su parte, Jeannette Jara, ministra del Trabajo, también se pronunció sobre el tema, afirmando que “como ministra de Estado respaldo la política internacional por parte del Presidente, y como militante del PC cualquier opinión que tenga que dar la voy a dar al interior de mi organización”. Esta declaración pone de manifiesto la dualidad de roles que enfrentan los ministros del PC, quienes deben equilibrar su lealtad al partido con sus responsabilidades en el gobierno.
Ante las demandas de renuncias de los ministros del PC que han surgido desde la oposición, Jara respondió que “creo que si hay alguien que no puede hablar aquí de faltas a la democracia es un partido que apoyó una dictadura durante 17 años en Chile, no en otro país. Esa es la UDI”, refiriéndose a la Unión Demócrata Independiente, un partido de la oposición.
Nicolás Cataldo también se pronunció sobre la situación, indicando que “lo importante es que nosotros mantenemos una posición de compartir la línea que ha trazado el Presidente y Cancillería. No estoy acá para hablar en otro contexto, yo soy ministro de Estado, las opiniones personales o de militante no tienen un espacio para poder desarrollarse en función de los roles que hoy tenemos”. Esta declaración refuerza la idea de que los ministros del PC están comprometidos con la política exterior del gobierno, a pesar de las diferencias internas.
En este contexto, el ministro de Justicia, Luis Cordero, hizo una distinción entre los roles, señalando que aunque el PC no reconozca una dictadura en Venezuela, “en un sistema presidencial lo que importa es la opinión del Presidente y sus colaboradores directos que son sus ministros”. Esta afirmación resalta la importancia de la unidad en el gabinete en torno a la política exterior del país.
Finalmente, el presidente del PC, Lautaro Carmona, continuó abordando las diferencias con el gobierno en relación con Venezuela. En una entrevista con radio Cooperativa, Carmona afirmó que “nosotros no estamos alterando la política exterior de Chile, sino estamos haciendo saber una mirada distinta, y espero que la pluralidad incluya consentir que hay diferentes miradas y no tengamos todos que sentirnos en la obligación de, más allá de lo que pensemos, tener tal o cual posición”. Esta declaración sugiere un llamado a la diversidad de opiniones dentro del marco de la política exterior chilena.


