La minería, generación eléctrica y comercio impulsaron la economía en el segundo trimestre, mientras el déficit de cuenta corriente alcanzó US$ 1.817 millones.
La minería, la generación eléctrica, el comercio y el transporte fueron los sectores que impulsaron la actividad económica durante el segundo trimestre. En el primer trimestre, se observó un aumento en la producción de minerales no metálicos y de cobre, siendo este último beneficiado por la inauguración de una planta concentradora y por la mejora en las leyes del mineral. El sector manufacturero experimentó un crecimiento gracias a las actividades relacionadas con la elaboración de productos químicos, petróleo, caucho y plástico, así como en la producción de celulosa, papel e imprenta.
El suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos (EGA) mostró un crecimiento, impulsado principalmente por la generación eléctrica, en particular de recursos hídricos, así como de energía solar y eólica. En menor medida, la gestión de desechos también contribuyó a este aumento. En el ámbito comercial, se registró un incremento del 4,2%, impulsado por las ventas mayoristas, aunque las ventas minoristas también tuvieron un impacto, aunque menor. Sin embargo, el comercio automotor experimentó un retroceso.
El sector del transporte creció un 5,3%, destacándose el servicio aéreo. En el ámbito de la construcción, se observó un repunte que puso fin a cuatro trimestres de descenso, con un aumento notable en las obras de ingeniería. Sin embargo, las actividades especializadas y la edificación continuaron mostrando disminuciones. En cuanto a los servicios personales, se registró una caída del 0,7%, siendo la educación pública el principal factor que contribuyó a esta disminución.
El sector agropecuario-silvícola sufrió un retroceso del 3,8%, en línea con una menor actividad en la producción frutal, aunque este descenso fue compensado parcialmente por el desempeño de las áreas silvícola y ganadera. Por otro lado, el rubro de la pesca cayó un 12,1% debido a una disminución en las capturas y cosechas de peces.
En relación a la cuenta corriente, se registró un déficit de 1.817 millones de dólares durante el segundo trimestre, lo que llevó el acumulado anual a pasar del 3,6% al 3,1% del PIB, según lo informado por el Banco Central. Al mismo tiempo, la cuenta financiera mostró entradas netas de capital por 3.732 millones de dólares, lideradas por la inversión extranjera directa (IED) en Chile. En cuanto a la deuda externa, esta aumentó en 2.785 millones de dólares respecto al cierre de marzo, alcanzando un total de 244.465 millones de dólares, cifra que equivale al 79,3% del PIB.


