El Metro de Santiago ha alcanzado un hito significativo al cumplir medio siglo de funcionamiento, consolidándose como una de las principales arterias de transporte en la ciudad. Sin embargo, más allá de su papel como medio de transporte cotidiano, los túneles del metro albergan relatos que han sido transmitidos entre conductores, guardias y usuarios, historias que giran en torno a presencias, voces y figuras espectrales que parecen habitar en sus instalaciones. Entre las estaciones, tres han destacado por su fama de ser las más “paranormales”: Puente Cal y Canto, Cementerios, ambas de la Línea 2, y Santa Lucía, de la Línea 1.
El pasado martes, el Presidente de la República, Gabriel Boric, inauguró los trabajos que se llevarán a cabo en dirección al sector de Bajos de Mena en Puente Alto. En Puente Cal y Canto, un punto neurálgico de combinación, algunos trabajadores han reportado haber escuchado conversaciones en andenes vacíos y pasos que resuenan sin que nadie los produzca. Además, hay quienes mencionan la presencia de sombras que cruzan los túneles en momentos en que no hay circulación de trenes.
Entre los relatos más comunes entre los usuarios del metro, se encuentra la aparición de una niña en los andenes de la Línea 2, que se dice que aparece justo en el último trayecto del tren subterráneo, alrededor de las 23:00 horas. En la estación Cementerios, el ambiente parece predisponer al misterio, ya que se encuentra adyacente al principal cementerio de Santiago. Los usuarios han compartido experiencias en las que han visto a pasajeros subir al vagón solo para desvanecerse poco después, mientras que los conductores han afirmado que, en plena madrugada, han observado figuras solitarias en los andenes, a pesar de que la estación estaba cerrada.
El investigador Carlos Martínez ha detallado que existen múltiples testimonios que coinciden con una tragedia ocurrida en 2017, lo que ha alimentado el interés por estas historias. La tercera estación mencionada, Santa Lucía, es uno de los tramos más antiguos de la red de metro. En este lugar, se han reportado fenómenos como gritos que emergen de la nada y la aparición de un niño que, según los testimonios, se asoma al borde del andén y desaparece en cuestión de segundos. La historia de accidentes pasados y la propia historia del cerro que da nombre a la estación contribuyen a este imaginario.
Otras estaciones que han reportado actividad paranormal incluyen Vicente Valdés, en La Florida, donde los trabajadores han informado sobre la aparición de un hombre que se presenta a la misma hora todos los días en el andén de la Línea 5. Este caso ha ganado cierta relevancia mediática, y el investigador Carlos Martínez ha documentado el fenómeno. Cada cierto tiempo, los canales de televisión realizan reportajes sobre estas temáticas, revelando historias que conectan lo histórico con lo paranormal. Aunque el Metro no confirma oficialmente ninguno de estos relatos, es evidente que forman parte del folclore urbano de la capital, circulando de boca en boca y dejando a trabajadores y pasajeros con la piel de gallina.


