
Marcela Cubillos defiende su sueldo de 17 millones en entrevista, cuestionando los salarios de Carolina Tohá y el presidente Boric. Polémica en aumento.
Marcela Cubillos ha estado en el centro de la controversia tras la revelación de que percibía un salario de 17 millones de pesos durante su tiempo en la Universidad San Sebastián. En una entrevista concedida a Mega, la exministra de Educación defendió su remuneración y aprovechó la oportunidad para cuestionar el salario de Carolina Tohá, actual ministra del Interior.
Durante la conversación, el periodista Ramón Ulloa, quien también la entrevistó en T13 Central, planteó una pregunta directa: “¿Qué le diría, no al político, no a sus detractores, sino a los docentes del país, que con sorpresa vieron que le pagan 17 millones por 22 horas de clases, sabiendo los problemas salariales que tienen?”. A esta inquietud, Cubillos respondió de manera contundente, sugiriendo que la situación del país y los salarios de otros funcionarios públicos, como el presidente Gabriel Boric, deberían ser parte de la discusión.
Cubillos argumentó: “¿Y qué le decimos si se sabe su sueldo? ¿O qué les dice el Presidente Boric, que gana un sueldo de platas públicas de 10 millones de pesos por estar sentado en La Moneda y que tiene al país destruido?”. Esta defensa fue seguida por una respuesta de Ulloa, quien le hizo notar que su argumento podría interpretarse como una justificación que no aborda el problema central: “Pero Marcela, eso es un argumento para empatar el mal de muchos, entonces”.
La exministra insistió en que su respuesta era “explicativa”, señalando que la discusión sobre su salario no podía ser vista de manera aislada, ya que, según ella, “sino es muy cínico este tema”. Esta interacción entre Ulloa y Cubillos refleja la tensión en torno a los salarios de los funcionarios públicos y la percepción pública sobre la equidad en la remuneración, especialmente en un contexto donde muchos docentes enfrentan dificultades económicas.
Cubillos también reaccionó a las críticas de Tohá respecto a su salario, lo que ha generado un debate más amplio sobre la remuneración en el sector público y la percepción de los ciudadanos sobre la justicia de estos pagos en relación con los desafíos económicos que enfrenta el país.